Un episodio de lluvia ha vuelto a poner en solfa las deficiencias del Centro de Salud de Bermillo de Sayago. Ocurrió la tarde-noche del jueves, 28 de junio, cuando las precipitaciones -que no llegaron a los cinco litros- inundaron el interior del edificio y ocasionaron desprendimientos de techos. La situación llegó a tal extremo de esperpento que se cortó el suministro eléctrico y las puertas automáticas se quedaron abiertas durante toda la noche mientras el agua caía en el hall del edificio como si estuviera lloviendo. Los trabajadores que estaban de guardia en Urgencias pudieron padecer en vivo y en directo tan esperpéntica situación.

El hartazgo ha llegado a tal extremo que ya ni colocan cubos y papeleras para evitar que el agua caiga al suelo. "A ver si de una vez alguien reacciona y se termina con este desatino" apuntaba un sayagués y habitual usuario del centro visiblemente molesto.

Por seguridad, y como consecuencia de los desprendimientos en el techo, ayer los pacientes no podían acceder por la entrada principal del edificio y lo hacían por los accesos de Urgencias. La indignación era general, también entre el personal del Centro de Salud, que lleva años soportando los inconvenientes de las imperfecciones del edificio con un diseño arquitectónico tan característico que le valió estar seleccionado en el catálogo de "Nueva Arquitectura" de la provincia. Sin embargo, tal singularidad no ha impedido que las humedades se manifestaran prácticamente desde su inauguración, en julio de 2008, con una inversión 1,8 millones de euros por parte de la Consejería de Sanidad.

"No podemos trabajar en estas condiciones" se quejaba un profesional. "Los problemas empezaron desde que hicieron el edificio y no se toman medidas". Todo ello a pesar del compromiso transmitido en diversas ocasiones desde la Delegación Territorial de la Junta, sobre todo cada vez que llueve y vuelven a emerger filtraciones y goteras.

La nueva inundación del Centro de Salud provocó ayer la reacción de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Sayago, mostrando su "apoyo y solidaridad" con los trabajadores, "que se exponen a riesgos innecesarios para desarrollar su labor asistencial, teniendo que poner a buen recaudo material clínico y manipular elementos de la instalación eléctrica para no comprometer el funcionamiento del centro".

Cuestionan la "lamentable calidad de los materiales, el método constructivo, el diseño y la ubicación" de un centro con diez años de vida que "ha envejecido estrepitosamente, siendo un ejemplo del despilfarro de los años de bonanza económica". La Plataforma describe que se trata de un edificio "con cubierta plana, totalmente inadecuada para la zona, con toda la maquinaria de climatización situada en dicha cubierta, lo que hace imposible su techado, presenta complicados problemas de impermeabilización que arrastran desde su inauguración".

Se dan además paradojas como que sea imposible el acceso con silla de ruedas a la sala de extracciones o que solo haya una entrada y salida para vehículos y ambulancias, "creando situaciones de riesgo cuando hay que evacuar algún enfermo; a parte del clamoroso defecto constructivo de que no puedan entrar las ambulancias al espacio destinado, lo que significa que las labores de subida y bajada de enfermos se realizan al aire libre".

La Plataforma expresa que Bermillo "se merece un centro de salud situado en una zona con mejores accesos y vías de evacuación, con un diseño y planteamiento más acorde con la realidad, huyendo de diseños faraónicos, más pensados para que la obra civil costaba dinero. Un edificio funcional y de fácil mantenimiento hubiera sido mucho más económico".