El obispo de la Diócesis de Astorga, Juan Antonio Menéndez, estudia la propuesta del Ayuntamiento de Galende, al que pertenece el pueblo de San Martín de Castañeda, de hacer un Museo del Císter en en Monasterio de San Martín

En su visita a la comarca para presidir la confirmación de un grupo de jóvenes, el prelado corroboró que "está en estudio" la solicitud por escrito del Ayuntamiento de Galende de cesión del Monasterio de Santa María de San Martín de Castañeda, como museo de de la orden cisterciense. Juan Antonio Menéndez declaró que la solicitud se tramita en la Administración del Obispado y todavía no conoce la propuesta en profundidad.

En un contexto más informal el obispo no dudó en considerar "más conveniente" un Museo del Císter en San Martín que el actual centro de Interpretación del Parque Natural del Lago de Sanabria.

Sacramento

El obispo de la Diócesis, Juan Antonio Menéndez, impartió el sacramento de la confirmación a veinte adolescentes y adultos de las parroquias del arciprestazgo de Sanabria y Carballeda, en una ceremonia celebrada el domingo en el santuario de la Virgen de Nuestra Señora de las Nieves, la Virgen de la Tuiza, en su santuario de Chanos y Lubián.

Los sacerdotes de la comarca concelebraron la misa con el obispo, y especialmente el párroco Jorge Flórez que celebra sus 10 años de ordenación y de sacerdote en las parroquias de la Alta Sanabria.

El obispo traslado su beneplácito por visitar el santuario de las Nieves en la periferia de la Diócesis y enfatizó en la fecha, el día de la festividad de San Juan Bautista, el último de los profetas del Antiguo Testamento. Recalcó la figura de los profetas "por su prestigio de hombres buenos. Todo el mundo buscaba ser profeta, de ahí surgen los falsos profetas" frente a los profetas como San Juan Bautista que "dicen la verdad y que son rechazados y difamados". Precisó la labor profética de la Iglesia de exposición de la verdad "y la concesión de la razón a aquel que tiene la verdad".

La familia

Menéndez defendió la institución de la familia "porque si no hay niños, la familia se muere". Defendió el compromiso de la Iglesia con la libertad y especialmente la libertad de creencias y su respeto a esa libertad de elección. Invitó a los confirmandos a "defender sus creencias y convicciones cristianas con la razón sin utilizar la violencia". Tras la homilía monseñor procedió a la unción e imposición de manos en todos y cada uno de los confirmandos acompañados de sus padrinos.