La segundo y último espante de las fiestas de Guarrate se saldó con incidentes. Ocurrió al inicio del festejo, cuando los astados se lanzaban a la carrera por la pradera y un toro sorprendía a un jinete al que había tirado el caballo. No le dio tiempo a reaccionar, cuando quiso hacerlo el astado ya estaba encima, cebado con el bulto el tiempo suficiente para que el caballista recibiera un puntazo bajo el brazo y una soberana paliza que le afectó a las costillas y al esternón.

Fueron momentos de gran tensión, con el astado arremetiendo contra el jinete, a pesar de los esfuerzos de caballistas y cortadores por llamar la atención del toro, retirarlo de la zona y poner fin a la acometida. Cuando acabó el acoso, el herido, H. A., un joven que se dedica a la doma natural de la localidad vallisoletana de Castronuño, fue atendido de urgencia por los servicios médicos y trasladado en ambulancia a Salamanca.

A pesar del tremendo susto, horas después las noticias eran esperanzadoras, pues la cornada no penetró demasiado en el cuerpo del caballista, aunque "la paliza fue terrible", explicó uno de los aficionados que fue testigo de la cogida.

Con el incidente en la retina el espante continuó y los tres toros ofrecieron momentos de emoción, como cuando uno de ellos se metió debajo de un tractor y fue necesario levantar pala para que pudiera salir. O cuando un caballista de Villamor se cayó a la entrada de los toros al pueblo, aunque sin mayores consecuencias.

Al final entraron dos toros al pueblo y comenzó un encierro urbano marcado por un calor que se tornaba insoportable.

El festejo de ayer dejó muy buen sabor de boca, al igual que el concurso de cortes de la noche de San Juan, con la plaza de toros de Guarrate llena y colas para sacar las entradas. Una auténtica noche de verano para disfrutar con las faenas de los cortadores. "Buena noche y buenos toros" resumía el aficionado guarratino Juan Pascual. El concurso premió a cuatro jóvenes, con Pablo Martín "Guindi", de La Pedraja del Portillo, en primera posición. Le siguieron Óliver García, de Íscar; Sergio García, de Morales de Toro; y el cortador de Guarrate, Luis Gómez, que dejó alto el pabellón en su pueblo. Hoy la comida de peñas corona las fiestas de San Antonio.