Las aves carroñeras se desayunaron hoy con dos jabatos atropellados a primeras horas del día a la altura del kilómetro 27 de la Nacional 631, a la altura del término municipal de Tábara. Los dos jabatos, según los rastros dejados en el centro de la carretera y la cuneta, después de ser atropellados se convirtieron en la disputa de las aves gavilanes especializados en alimentarse de los cadáveres de las carreteras y urracas y cuervos.

Finalmente una bandada de buitres impuso su tamaño y número y dieron cuenta de los animales en la tierra arada junto a la carretera. La escena fue contemplada por decenas de conductores y de un peregrino angloparlante que cambió de carril para retratar la escena. El punto es un lugar habitual de paso de fauna, por los numerosos rastros de huellas observables en la cuneta, y de accidentes por los rastros de faros, parachoques y cristales también visibles.