La Mancomunidad de Tierra del Vino amplía y actualiza sus funciones a través de una modificación de sus estatutos, que no habían sido renovados desde su redacción fundacional en 1993, año en el que se creó esta agrupación de municipios. Los cambios previstos tienen como objetivo general "realizar una adaptación de su ámbito competencial a la realidad", según resume el secretario de la misma, Gregorio Ríos Codón.

De esta forma, si hasta ahora la redacción sólo contemplaba un único fin en sus estatutos, el de la recogida y transporte de residuos, la realidad era otra, ya que hay servicios adicionales presentes desde casi el inicio de su funcionamiento. Así, en el nuevo texto se incluyen competencias como la conservación de caminos y vías rurales, la limpieza de vías públicas urbanas, la elaboración de informes técnicos y jurídicos de licencias urbanísticas y los servicios de información y promoción turística y cultural, una de las principales novedades incorporadas al texto estatutario.

Por otro lado, los fines que se proponen en los estatutos, cubren los requisitos exigidos por la Junta de Castilla y León para el acceso a las subvenciones que se otorgan al fomento de las Mancomunidades.

Modelo de financiación

La nueva redacción de los estatutos destaca que el principal modelo de financiación de la Mancomunidad Tierra del Vino, se realiza mediante la aportación por servicios prestados, que es el sistema utilizado desde su inicio. Los anteriores estatutos solo hacían referencia a las "aportaciones anuales", en relación a la cuota anual, que apenas alcanza el 2,5 % del presupuesto. Por otro lado, las funciones de Secretaria, Intervención y Tesorería serán desempeñadas por funcionarios de administración local con habilitación de carácter nacional, por lo que el cargo de tesorero no puede recaer en cargo electo, como con anterioridad.