Pese a que en la villa existe un importante patrimonio subterráneo, en el Ayuntamiento "no consta" registro alguno de propietarios de bodegas, precisa Gaspar Corrales. Y aunque el anuncio de la elaboración del censo se hizo a finales de abril, no han sido muchos los propietarios que han cumplido con el requerimiento municipal. "Haremos un nuevo llamamiento a principios de verano para que la gente de fuera que venga al pueblo también pueda colaborar", apunta el alcalde. Porque uno de los problemas es que los propietarios no viven ya en Fuentesaúco o incluso se trata de descendientes que perdieron el contacto con el pueblo, cuando no de varios herederos que ni siquiera han regularizado la situación. Por eso, se han dado casos de sucesivos requerimientos a las familias sin recibir contestación alguna. Gaspar Corrales aclara que con el censo se pretende tener un control sobre los inmuebles subterráneos. "No supone coste alguno ni tampoco queremos cobrar impuestos, se trata solo de tener controladas las bodegas y poder contactar con los propietarios cuando surja un problema o instarles a actuar antes de que ocurran males mayores; que cada uno asuma su responsabilidad" explica el alcalde saucano ante las dudas manifestadas por algunos vecinos y el temor a que la regularización de las bodegas acarree costes para los propietarios.

La misma problemática de las bodegas podría trasladarse a las casas abandonadas, muchas en peligro de ruina sin que los propietarios hagan nada ni respondan a los requerimientos municipales de tomar medidas para evitar problemas mayores.