La presa de Almendra, con su colosal estructura y las excelentes panorámicas que ofrece aguas arriba y aguas abajo del dique, ha sido el paisaje elegido por quienes no cesan de sorprender colgando fotografías en las redes: los llamados Igers.

Un colectivo de los más famosos instagramer conocieron la gran estructura de Iberdrola y subieron todas sus fotos a Instagram con el hashtag #LaAlmendraMola, aprovechando su presencia en el festival Luz y Vanguardias de Salamanca, impulsado por la compañía".

Iberdrola, según informa la propia compañía, programó el pasado fin de semana una entretenida visita a la presa de Almendra para un grupo de 40 conocidos Igers, pertenecientes a la comunidad española más extensa en esta red social con representación en la mayoría de comunidades autónomas de España, Instagramers Spain (@igersspain).

La compañía organizó esta iniciativa aprovechando la presencia de estos amantes de la red social en Salamanca con motivo de la celebración de la tercera edición del festival Luz y Vanguardias que ha acogido la ciudad, gracias al apoyo de Iberdrola.

Los instagramers sacaron un alto rendimiento a sus móviles y han compartido sus fotos del festival en la red social con hashtags como #EnciendeSalamanca e #IgersIluminados, consiguiendo más de 3.000 posts. Entre ellos destaca Philippe González, uno de los mejores conocedores de la red social y fundador de esta comunidad.

Los instagramers no son simplemente miembros de la Instagramers España, sino los coordinadores de la comunidad de cada provincia, así esta acción ha estado especialmente dinamizada por la comunidad Igers de la zona (igerszamora, igerssalamanca...).

Los Igers disfrutaron de la belleza de la presa de Almendra, enclavada sobre la penillanura zamorano-salmantina y que forma parte del sistema hidroeléctrico conocido como Saltos del Duero y han subido todas sus fotos a Instagram con el hashtag #LaAlmendraMola: https://www.instagram.com/explore/tags/laalmendramola/?hl=es

La construcción de la presa de Almendra, con casi medio siglo a sus espaldas, supuso romper moldes y abrir páginas en la historia de la ingeniería civil. Hoy sigue sorprendiendo por su grandeza y su belleza, que atrae a centenares de visitantes cada año, convirtiéndose en el principal mirador de los Arribes del Tormes y en uno de los muros hidroeléctricos más contemplados por legos y estudiosos. Su singularidad radica en que la central hidroeléctrica se encuentra a 15 kilómetros de distancia, en Villarino de los Aires, donde el agua llega a través de un túnel de siete metros y medio de diámetro excavado en la roca.