Voluntarios del colectivo Huerto del Pozo y la asociación para el estudio de la montaña Cryosanabria han participado en el muestreo del agua en diferentes puntos de la cuenca del río Tera, entre Naval del Pozo de Ribadelago, la zona de desagüe del Lago al río Tera y Puebla. Esta recopilación de datos, que enfila su segundo año, se enmarca dentro del proyecto educativo internacional, promovido por la asociación Adecagua, para crear la conciencia social de cuidar los humedales con voluntariado local de las zonas en estudio. La toma de muestras se realizó con la colaboración con uno de los investigadores del Aula Estudio del Lago.

Las muestras se realizaron en los mismos puntos muestreados el año pasado, empezando en las aguas del Naval del Pozo para seguir cuenca abajo del Lago de Sanabria, hasta Puebla. En el primer punto los datos más significativos fueron los de temperatura, con 14 grados, la total transparencia del agua medida con un disco de Secchi y una acidez del agua con valores de PH de 7, que se corresponde con valores de excelente. Otro valor es la dureza, hiperblanda en el punto de muestro.

En estos análisis se determinan valores como la concentración de nitratos en el agua y el oxígeno disuelto. Algunas de las pruebas no pueden realizarse al completo por falta de material, solicitado a Adecagua, especialmente de los reactivos necesarios para determinar algunos valores. Depurar la técnica en el uso de los reactivos es fundamental para no alterar los valores, así algunos de los reactivos no se pueden agitar para no falsear los resultados. Todos los resultados se comprueban en unas tablas con gamas de colores, cuya efectividad depende del ojo del observador.

La presencia del investigador del Aula de Estudio del Lago de Sanabria, suple esa carencia con sistemas analógicos y una sonda digital extremadamente sensible y efectiva, aunque para valores como el oxígeno hay que calibrar en el mismo lugar del muestreo. En este caso no son tablas de colores, sino datos digitales que aparecen reflejados en la pantalla del equipo manual.

El estudio de las comunidades de macroinvertebrados requiere "mayor observación" para diferenciar los odonatos, dípteros, plecópteros, coleópteros y hasta minúsculos crustáceos. En la bandeja de muestreo se separan los diferentes macroinvertebrados. Se recogen varios ejemplares de tricópteros, Frijaneas, que agrupa a diferentes especies de insectos que fabrican un estuche de seda cubierto de palos o piedras, según la especie. En la bandeja se aprecian "palos" andantes pero una mínima observación permite ver la cabeza de la larva. Las diferentes especies de Frijaneas se distinguen por el tipo de material que pegan con su seda como pequeñas ramas que dan apariencia alargada, brozas que dan una apariencia ovoide, o piedras. Los Hirudíneos son muy comunes, aunque en este primer muestreo en el Naval no se capturó ninguno. Para reconocerlos basta con saber su nombre común, la sanguijuela, y verla adosada a la piel.