La Federación de Asociaciones de Apicultores de la provincia de Zamora denuncia que, "como en temporadas pasadas, ya se han registrado casos de flagrante violación de la ley" por parte de profesionales del sector que practican "la trashumancia agresiva".

Subraya que "algunos apicultores trashumantes, que siempre suelen ser los mismos, traen sus colmenas a la provincia de Zamora, y las depositan incumpliendo las distancias reglamentarias con los apicultores locales, que tratan de sobrellevarlo a duras penas".

"De igual forma -añade- se producen casos de ocupación de parcelas sin autorización del propietario que está legalmente desamparado, y que en no pocos casos recibe amenazas directas, al igual que muchos apicultores locales, si antes de denunciar tratan de resolver verbalmente la cuestión. No se comprende por qué motivo para el alta de un asentamiento estante los servicios veterinarios oficiales exigen la autorización del propietario de la finca, mientras que los trashumantes pueden instalarse sin presentarla".

"La cuestión de la trashumancia agresiva" fue un asunto tratado el fin de semana en la primera Junta Directiva de la Federación de Asociaciones de Apicultores de la provincia de Zamora, integrada por las asociaciones Apicultores Arribes del Duero, Apicultores Libres de Sanabria y Carballeda, Apicultores de Aliste Apialist y la Unión Profesional de Apicultores de Zamora Apis Durii.

La Federación apunta que "representa al grueso de la apicultura provincial a través de las distintas asociaciones, y engloba tanto a los apicultores profesionales, con más de 150 colmenas, como a quienes obtienen un complemento económico gracias a la miel".

La nueva agrupación pone de manifiesto que "desde los ayuntamientos, a los que la Federación entiende y apoya, igualmente se informa que en muchos casos estos apicultores ilegales no cumplen con el trámite medioambiental", e indica que "todo apicultor estante o trashumante debe comunicar al ayuntamiento en cuestión el asentamiento de colmenas, indicando el número, el emplazamiento y las fechas, acompañando a esta comunicación una memoria ambiental, descriptiva y gráfica de la explotación que se pretende instalar, y que generalmente, siempre en el caso trashumante, nunca se acompaña, o carece de rigor técnico. De ahí que los ayuntamientos traten de crear ordenanzas que no vienen si no a complementar las ambigüedades de la normativa nacional y autonómica, ante reiterados casos de abuso e incumplimiento de la misma". A este respecto la Federación recuerda que a mayores de lo expuesto "debe hacerse, desde la Consejería de Agricultura y Ganadería, especial hincapié en el control de colmenares trashumantes abandonados, que aparte de no cumplir las distancias legales con los asentamientos colindantes, locales por lo general, se instalan una primavera y pasan los años sin que se haya realizado movimiento alguno de las colmenas, muchas de las cuales se encuentran en un estado sanitario lamentable".

Del mismo lado la Federación muestra "su apoyo incondicional a la Diputación Provincial de Zamora, como organismo competente en esta provincia, pero también a todas aquellas instituciones y organizaciones, de aquí o de fuera, que se comprometan con una apicultura profesionalizada, racional y respetuosa, y a las que se insta a apoyar, también con determinación, el escrupuloso cumplimiento de la normativa sectorial de apicultura". A este respecto se quiere "dejar claro que ni la Federación de apicultores de Zamora, ni las asociaciones que la comprenden, ni los socios, están en contra de la apicultura trashumante, pero se oponen rotundamente a los métodos despóticos empleados por algunos apicultores trashumantes al instalar sus colmenas, cuando en muchos casos ni siquiera poseen autorización de los propietarios de las fincas y se aprovechan del aparente abandono que sufren nuestros montes".

La Federación dice mostrar "enojo e incredulidad ante las noticias aparecidas semanas pasadas, que plantean un cambio normativo a la Junta de Castilla y León, para sin ambages, legalizar las prácticas despóticas e intimidantes de algunos trashumantes, pidiendo descaradamente que se priorice este manejo apícola sobre el estante, que es el que realizan la mayoría de los apicultores de la provincia". Remarca la Federación que "cuando tras años de continuada presión y acoso, los apicultores zamoranos deciden unirse con la finalidad de defender sus derechos y los de las tierras de sus antepasados se trata, interesadamente desde algunas organizaciones, de mostrar una realidad subversiva en la que los culpables, los trashumantes ilegales, son las víctimas".

La Federación de Apicultores de Zamora pone de relieve que "es una prioridad luchar contra la despoblación que sufren nuestros pueblos, compromiso que tienen y que deben demostrar las administraciones, y ello implica el apoyo y el abrazo de la Organización a todos y cada uno de los apicultores de la provincia, que estando dentro del marco legal, sufren el incumplimiento de la ley por parte de otros compañeros, motivados por la ilógica consideración de estas faltas como leves acompañadas de una sanción ridícula, que la mayoría de las veces no llega a hacerse efectiva".

La Federación finaliza su comunicado señalando que "velará por el cumplimiento de la Ley, defenderá los derechos de los apicultores locales que vivan en el medio rural o de aquellos que se decidan a emprender en el mismo, y seguirá muy atentamente, y con reuniones quincenales, el normal desarrollo de la trashumancia, denunciando pública, administrativa o civilmente cuantas conductas e instalaciones se realicen de forma ilegal o subversiva".