El director de la conocida Guía Peñín, Carlos González, acudió ayer a Zamora para realizar la cata de casi un centenar de vinos de las denominaciones de Arribes, de Tierra del Vino y de Valles de Benavente y valorar la próxima edición de la Guía 2019, que saldrá al mercado después de verano. El profesional analizó a lo largo de la jornada de ayer, en una sesión organizada en el restaurante París, de Zamora, un total de 90 muestras, de las que 50 correspondían a vinos de Arribes, 25 a Tierra del Vino y 15 a Valles de Benavente.

Carlos González destacó el aumento en la cantidad de referencias de Arribes sensorizadas este año, que han pasado de 35 a 50. Resaltó y calificó como "sorpresa" que "en un área tan pequeñita haya de golpe cuatro nuevos proyectos y que arranquen con buenos vinos". Respecto a Arribes expresó que "hay más producto y más proyectos". Apuntó que buscan la singularidad que da la zona, utilizando la mineralidad que tiene Arribes, con la singularidad de variedades como Juan García Rufete y Bruñal. "Se aperciben los vinos frutales y más frescos. Es la zona más mediterránea, por así decirlo, más cálida, y las variedades son más elegantes, más finas. Son vinos que mantienen muy bien la acidez y son más agradables" manifestó.

Respecto al producto de Tierra del Vino, con la presencia en la cata de 25 muestras, el director de la Guía Peñín subrayó que "tiene una línea muy buena. Son de otro perfil, con más estructura, más carnosidad y más potencia". "Comercialmente deberían consumirse mucho más porque tiene un nivel muy alto. Bajo mi punto de vista las mejores cepas de tempranillo antiguo y ancestral está en Tierra del Vino, y se nota porque independientemente del nivel y del precio tiene una estructura muy buena" expresó. Hizo suyo el comentario de un técnico que indicó que "parece que para hacer mal vino hay que hacerlo adrede. La uva es tan buena que a poco que hagas bien saldrá buen vino".

En cuanto a los vinos de Los Valles de Benavente indicó que mayoritariamente el nivel está en los rosados" y reparó en que "el perfil del Prieto Picudo es más agradable y comercial".

En cuanto al mercado, Carlos González fue contundente. "El mercado es duro, no. Lo siguiente. El año pasado cerramos la edición de la guía con 12.000 referencias solo en el entorno español. Sales fuera y alucinas de la cantidad de muestras". González expresó que "el mercado es duro pero el consumidor no es tonto y si le ofreces un buen producto, a un precio módico, lo consumo". Añadió que "en esto España es imbatible en el entorno de Europa", y reiteró que "los vinos se consumen y venden porque los vinos se beben". Animó a los productores "a que no solo se queden en el mercado comarcal que tal vez sea el más cómodo porque lo tiene al lado, sino que salgan fuera porque seguro que encuentran un comprador o distribuidor interesado en sus vinos. El profesional del mundo de la enología puso de manifiesto que "en el caso de Arribes se nota una mejoría en cuanto al conocimiento propio de sus variedades. No hay tanto abuso de la madera y están dejando que cada una de las variedades se exprese de una manera más singular. No es algo que haga mención a una añada climática sino aun estilo de elaboración que se ha ido implementando en los diferentes proyectos en lo que se van dando cuenta que para vender en mercado muy atomizado hay que vender con un vino singular y muy diferente".

Carlos González, que dijo conocer los vinos del futbolista Andrés Iniesta, comentó sobre el particular que "me parece muy bien que, aparte de ser un buen futbolista, tenga buen vino y sea un abanderado de los vinos de España en Japón".

Estuvieron presentes en el acto Javier Aparicio, técnico de la D.O Tierra del Vino; Julio Otero, presidente DOP Valles de Benavente, Carlos Capilla, técnico D.O. Arribes; Rocío Carrascal Pardal, secretaria D.O. Arribes; Teresa Antón, directiva técnica Valles de Benavente; Juan Miguel Fuentes, presidente D.O. Tierra del Vino de Zamora y José Manuel Braña, secretario D.O. Tierra del Vino de Zamora.