Vecinos de Alcañices, feligreses y no creyentes, exigen "encarecidamente" al obispo de la Diócesis de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, "que reconsidere su decisión para que Héctor Galán Calvo continúe realizando su excelente labor al frente de la parroquia de la Virgen de la Asunción y San Roque".

El Santuario de la Salud se convirtió en un ir y venir de gentes para rubricar un escrito dirigido al obispo: "Héctor viene desarrollando su labor pastoral, tanto en Alcañices como en otros trece pueblos de la comarca de manera excelente. Es un sacerdote muy cercano a sus feligreses, con una gran capacidad de trabajo, un profundo amor por su ministerio y con él nos sentimos muy unidos. Ha conseguido que nos encontremos felices de colaborar en todos los actos religiosos, con alegría y con orgullo como bien pudo comprobar usted mismo en la celebración de la romería de la Virgen de la Salud el dos de julio del año pasado. A la patrona de Aliste le profesa una devoción tan especial que ha conseguido con ello incrementar, si cabe, la veneración y el cariño que los alistanos sentimos por ella. Así mismo queremos destacar su trabajo en la mejora del Santuario".

Por todo ello, continúan los feligreses: "Y porque además es hijo de estas tierras, puede suponer que sentimos por él un gran cariño. Su marcha nos dejaría un enorme vacío y, sin menosprecio para el sacerdote que ocupara su lugar, provocaría en nosotros desánimo y desmotivación. Creemos que el Obispado dispone de suficiente capital humano para evitar este tipo de movimientos que poco agrada a la feligresía que ya se siente bastante castigada por la falta de sacerdotes".

Sentencian que "creemos que la labor que deben realizar los sacerdotes en zonas como Aliste no debe limitarse sol a asistir espiritualmente a los feligreses sino que debe ayudar a fijar población, incrementarla en la medida de lo posible, dinamizarla, mantenerla vía y crear sentimientos de mayor arraigo en una tierra depauperada y con una despoblación galopante. Creemos, por tanto, que la decisión tomada por el Obispado no contribuye a ello". La recogida de firmas continua hoy en los establecimientos comerciales.