La Escuela de Folclore «Manteos y Monteras», que dirige Ludy Domínguez Méndez, ha puesto el broche de oro a un ciclo formativo anual que contó con 239 matriculados,-155 alumnos pues muchos participan en varias asignaturas-, de 35 pueblos, tanto de España como de la vecina Portugal.

Alcañices, como sede de las aulas de folclore que se ubican en las instalaciones de la «Estación de Autobuses» es la población con más alumnos: 51. Le siguen San Vitero (1), Tola (8), Gallegos del Campo (7) Bercianos (6) Lober y Matellanes (5), Nuez, Figueruela de Arriba y Samir (4), Moveros, El Poyo y Ceadea (3), Sarracín, San Juan, Cabañas, Abejera y Castro (2) y con uno en cada caso San Vicente, Muga, Miranda do Douro, Sao Martinho de Angueira, Caçarelhos, Ribas, Valer, Rabanales, Villadepera, Gallegos del Río, Pino del Oro, Alcorcillo, Trabazos, Fornillos y Palazuelo.

El equipo de profesores estuvo compuesto por Ludy Domínguez Méndez (baile, canto y pandereta), Andrés Castaño Fernández (dulzaina), Rubén Viñas (Percusión), Christian Román (danza), Marisol Pérez (baile infantil), Esther Martín (flauta pastoril) Sergio Cabezas (gaita), Víctor Arguello (banda) y Diego González (perfeccionamiento de gaita, dulzaina, percusión y batería).

El festival folclórico, programado para la céntrica «Plaza de Ferreras» hubo de trasladarse al Pabellón Cubierto del «Alto la Atalaya» a causa de la lluvia.