El Equipo de Gobierno liderado por Gregorio José San Pedro señalaba en el Pleno: "La grave confrontación vecinal que han conseguido sembrar en todo el Municipio, fruto de sus indiscriminadas denuncias por presuntas actuaciones irregulares en materia urbanística supuestamente cometidas por una gran parte de la población, -(debemos resaltar que las denuncias abarcaban y se dirigían directamente contra unas sesenta personas de Litos y cerca de noventa de Ferreras de Abajo)-, han dado lugar a un cisma en la convivencia municipal de muy difícil o imposible solución, nunca visto en un municipio rural de la provincia de Zamora, donde hasta ahora siempre habían primado las buenas relaciones de convivencia vecinal, con serios daños anímicos, emocionales y, por supuesto económicos, a muchos convecinos". Se hizo especial hincapié en que "paradójicamente los denunciantes y acusadores son ejecutores de obras sin licencia, sin proyecto y sin pagar tasa e impuesto alguno, viendo la aguja en el ojo ajeno y no viendo la viga en el propio, como exponente máximo de la hipocresía de la que hacen gala" para seguir con el argumento de que "los vecinos de Ferreras de Abajo no se merecen representantes que antepongan sus intereses personales, fruto de su despecho e impotencia por no ser capaces de ganar en las urnas lo que posteriormente han querido ganar en los juzgados, despreciando con estas actitudes y actos directamente contrarios a la buena fe y al respeto y cuidado de las buenas relaciones de vecindad a sus convecinos y perjudicando gravemente al conjunto de ellos".