La visión de un reguero de agua que arranca del depósito de abastecimiento de Fermoselle y marcha campo a través es una imagen que ha indignado de nuevo al concejal del Ayuntamiento de Fermoselle, José Antonio de la Torre Berdión.

El edil cifra "en unos 7.000 litros diarios" los que corren estos días y se pierden hacia el regatero denominado Las Muelas. "El depósito tiene deterioros desde hace años pero lo normal es tan sencillo como solucionar el problema. Nosotros aportamos fotografías todos los años y no se resuelve. Luego llega el verano y vienen los líos, más el coste que supone depurar el agua" expresa el concejal.

El alcalde de Fermoselle, el popular Alejandro Fermoselle Berdión, señaló ayer, al respecto, que "no es que se vaya el agua, es que se está vaciando el depósito para analizar toda la planta y saber cómo está". "Lo que tiene que hacer es venir al Ayuntamiento e informarse" manifestó el regidor, que reprochó el hecho de que De la Torre Berdión acuda a los medios de comunicación antes de ir al Consistorio. Este vaciado es puesto en duda por De la Torre que alude al escape de agua por uno de los muros de la infraestructura de almacenamiento

El regidor fermosellano apuntó que "para el mes de septiembre se procederá al arreglo". El hecho de dejarlo hasta entonces se debe, según precisó, a que ahora hay que hacer "los estudios y proyectos". Expresó, además, que el Ayuntamiento cuenta con una subvención de 124.000 euros para acometer esta obra.

El edil de Ciudadanos, que insiste en señalar que "el alcalde puede que no sea el culpable del problema del estado del depósito", le considera sin embargo responsable de que persista la situación tras años de denunciar los escapes de agua. Además, recuerda que "en un pleno le dije que tenía que pedir perdón a la ciudadanía de Fermoselle" por atribuir a los vecinos un alto consumo de agua. De la Torre Berdión indica que "no hay que tirar el agua y puede derivarse al viejo depósito".

El abastecimiento de agua en la villa de Fermoselle es un servicio sometido durante los últimos veranos a restricciones, de riego y lavado de coches y calles, para evitar el agotamiento del depósito y atender a la población.