Cuatro asociaciones de apicultores acordaron ayer formalizar la constitución de la Federación de Asociaciones de Apicultores de la provincia de Zamora con la pretensión de convertir el sector de la miel en un yacimiento de empleo, productivo, rentable y fijador de población en el medio rural. Desde la unión, con el apoyo de las instituciones y ofreciendo un producto "de calidad" confían en resolver problemas como la trashumancia agresiva, las enfermedades, los robos, la importación y el impacto de los nocivos productos fitosanitarios.

El acta fundacional de la Federación fue suscrita ayer en el salón de plenos de la Diputación provincial por los presidentes de la Asociación Apialist, la Asociación Unión Profesional de Apicultores de Zamora Apis-Durii, la Asociación Profesional de Apicultores Libres Sanabria-Carballeda y la Asociación Apicultores Sayagueses Arribes del Duero. Ha quedado fuera, pendiente de la celebración de la Junta Directiva, la Asociación Zánganos Zamoranos.

Los fines son, según el documento suscrito, "servir de lazo de unión entre las distintas asociaciones miembros, con el fin de mantener contactos e intercambios de información sobre las respectivas actividades". También "promover cuantas acciones e iniciativas incidan en el desarrollo de la apicultura de la provincia" y, por último, "defender la apicultura y sus productos".

Los objetivos marcados consisten en "realizar los trámites necesarios para obtener la Marca de Garantía Miel de Zamora", "conseguir ayudas adecuadas y necesarias para evitar la extensión de las enfermedades que afectan o puedan afectar a la apicultura, como la varroa y otras, y apostar por la investigación en la erradicación de las plagas que afecten a la apicultura de la provincia de Zamora". Otro objetivo de la Federación es "promocionar la actividad apícola provincial Miel de Zamora, así como cualquier producto que generen las colmenas en la provincia (propóleo, polen, cera, jale real?)" y "mejorar el aprovechamiento de los recursos endógenos, humanos, económicos y naturales de la zona de actuación de la Federación". Igualmente "la aplicación en un futuro, si se consigue la Marca de Garantía, de la normativa para la comercialización de productos apícolas para el consumo que impedirá la libre circulación de producto sin trazabilidad". Asimismo, "mediará, cuando sea requerida, en los conflictos que surjan o puedan surgir entre los apicultores de la provincia de Zamora, para el buen desarrollo y funcionamiento de la actividad apícola y, la puesta en valor de la apicultura estante y la trashumancia provincial no agresiva".

En cuanto a la designación del órgano de Gobierno de la reciente Federación de Asociaciones de Apicultores, la presidencia recayó en Pablo Alberto Hilario Fiz, de Apis-Durii, el sanabrés José Antonio González Fernández, de Apicultores Libres de Sanabria Carballeda, ocupará la vicepresidencia, y como vocales ejercerán Francisco Alonso Anta, José María Mezquita Barrigón, Ildefonso Castro Enrique y María Molina Mínguez.

La presidenta de la Diputación provincial de Zamora, Mayte Martín Pozo, se refirió "al reto que tenemos por delante" y consideró que "es bueno tener una postura conjunta e ir todos unidos". Expresó su confianza en "conseguir que la miel de Zamora, de una calidad inmejorable, pueda contar con una figura de calidad" y en dotar "de valor añadido a la producción de los apicultores".

"Es un primer paso" dijo. Las iniciativas no se demoran y el sábado comienza un curso de apicultura organizado desde el área de Medio Ambiente de la Diputación que también editará "un libro sobre flora, que viene muy bien a los profesionales del sector". Además, en el mes junio está previsto organizar unas jornadas hispano-lusas sobre apicultura. La Diputación, subrayó Martín Pozo, "apoyará todas las actuaciones de emprendedores de los municipios", no solamente dará acompañamiento y asesoramiento. Puso de manifiesto que está pendiente de una reunión con la Consejera de Agricultura donde se tratarán "problemas que preocupan al sector", y mostró su disposición a apoyar "otras cuestiones materiales que hacen falta para el desarrollo". Para Martín Pozo la apicultura "es un sector importante, que puede tener futuro para asentar población".

"Da gusto ver que en un municipio pequeño, de poquitos habitantes, haya cuatro solicitudes" para asentar colmenas. "Ayuntamientos y Diputación tenemos que estar para echar una mano".

El presidente de la Federación, Pablo Alberto Hilario, señaló que "tenemos muchas expectativas". La Federación reúne en torno al 80% de los apicultores, unos 250-300, unas 18.000 colmenas". Aludió "a la preocupación por la trashumancia invasiva, que no respeta la normativa, que fomenta la varroa, la mortandad, trae enfermedades". Otro problema que lleva a la Federación es hacer frente a la importación de miel de baja calidad.