"Dije que no pararía y no lo voy a hacer, quiero llegar hasta el final para que se haga justicia". F. L., el exseminarista que logró la primera sentencia canónica en Castilla y León contra un miembro de la Iglesia por abusos sexuales cuando era un menor, lleva ahora su caso al Congreso de los Diputados.

Y lo hace junto a otras víctimas y familiares que también han sufrido episodios de acoso y agresiones. Un total de siete personas, entre ellas F. L., han firmado un documento que presentarán mañana a máximos responsables del PSOE en el Congreso de los Diputados, entre los que se encuentra Margarita Robles, portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja. La iniciativa reúne un conjunto de propuestas para mejorar el "amparo legal" de las víctimas de abuso sexual, acoso escolar y agresión.

Afectados y familiares por primera vez se unen con el objetivo de colaborar y presentar iniciativas que ayuden al resarcimiento moral de las diversas situaciones personales. Una de las propuestas pasa por el "reconocimiento público y expreso de la condición de víctima, así como el resarcimiento moral y la petición de perdón.

Aluden al derecho comparado con estados anglosajones y del norte de Europa, donde los casos de acoso escolar, abusos y agresiones sexuales tienen un tratamiento "diferente y más avanzado" con respecto a la víctima que lo que acontece en España. En el marco jurídico, las víctimas pedirán al principal partido de la oposición la no prescripción de los delitos sexuales y el acoso escolar, cuando se trata de menores de edad.

Aluden a los plazos de prescripción de 25, 28 y 30 años en Suiza, Austria y Alemania frente a los 18 de la legislación española. "Cuando un menor sufre en sus carnes cualquier de estos delitos su capacidad de denuncia se ve muchas veces alienada por ser menores, con el bloqueo psicológico que esos ataques provocan".

Ésta es una de las batallas permanentes de F. L., que siempre ha considerado "ridícula" la sentencia canónica a su abusador José Manuel Ramos Gordón, expárroco de Tábara, apartado inicialmente durante un año aunque a raíz de hacerse público el caso el obispo de Astorga lo jubiló de las labores parroquiales.

El caso sigue latente en Astorga, donde en los dos últimos meses han aparecido pintadas contra el sacerdote José Manuel Ramos Gordón, una de ellas en la Casa Sacerdotal, retirada horas después.

También ayer el problema de la pederastia en la Iglesia tenía su protagonismo con la presentación, en Madrid, del libro "Lobos con piel de pastor", escrito por el periodista Juan Ignacio Cortés y editado por la editorial católica San Pablo. Uno de los casos a los que hace referencia la investigación es el de F. L., donde cuenta su calvario siendo un niño.