El Parque Natural e Internacional Arribes del Duero tiene un potencial en valores escasamente aprovechados hasta ahora pero que tienen "interés" como es el patrimonio arquitectónico. Los visitantes contarán con nuevas rutas en las que entraran a formar parte "construcciones bioclimáticas" (viviendas, bodegas, hornos?) por ser elementos dignos de conocer.

Responsables de Biourb-Natur presentaron ayer en el convento de la Casa del Parque Convento de San Francisco, de Fermoselle, las rutas elaboradas tras culminar una primera parte de un proyecto, dotado con 1.640.000 euros, titulado "Diversidad bioconstructiva transfronteriza, edificación bioclimática y su adaptación a la arquitectura y urbanismo moderno", a desarrollar en los años 2017 y 2019.

Los impulsores de Biourb-Natur se han fijado "en el patrimonio construido, mejor o peor conservado", y que puede resultar "interesante para otros" al decir del arquitecto Felipe Romero, que ayer explicó "la importancia de mostrar elementos de valor" como es la arquitectura tradicional que existe en el territorio de Arribes del Duero. Entre los objetivos señalados en el proyecto está "impulsar la sostenibilidad energética y medioambiental en edificios con atractivo para el sector turístico técnico-científico en espacios naturales, y reactivar el uso de edificios en los espacios naturales transfronterizos.

Como resultado de la primera fase del trabajo se diseñaron cuatro rutas: El Sur, Este -Oeste, El Sayago y Miranda, y Montezinho. La razón de la ruta turística es "la puesta en valor de la diversidad bioconstructiva y el patrimonio bioclimático en la zona; facilitar a la población el acceso a una experiencia arquitectónica, cultural y de contacto con la naturaleza; favorecer el recurso sostenible de la zona de actuación mediante la potenciación de los recursos económicos, el fomento del empleo y el asentamiento de la población en su lugar de origen". También se apuntan como razón "poner en valor los recursos naturales, culturales y arquitectónicos del territorio, sus paisajes humanizados y tradiciones, promocionando hábitos de comportamientos responsables y sostenibles con el entorno que lo acoge; y dinamizar el turismo del territorio mediante la atracción de una nueva tipología de turistas (profesionales del sector, excursiones de estudiantes, población en general interesada por el medio ambiente y la sostenibilidad) gracias al nuevo recurso ofrecido.

La ruta El Sayago-Miranda se inicia en Pereruela y finaliza en Vimioso. Son 147 kilómetros donde se han apuntado 28 edificaciones de interés. "El viajero no debe perder la oportunidad de visitar los zaguanes y hornos de Pereruela, para continuar apreciando los restos de la bellísima Hacienda Dehesa de la Albañeza o la espectacular casa con galería acristalada junto a la iglesia de Gáname". También hacen referencia en esta ruta a las cosas con horno en Moral de Sayago y Villalcampo, a las ménsulas guía para los muros vegetales y emparrados de Villardiegua y Fariza, y al molino comunal de Badilla.

La ruta Este-Oeste se inicia en Ledesma y finaliza en Mogadouro, tras pasar por Trabanca, Villarino de los Aires, Fermoselle, Sendim, Atenor, Urrós, Algosihno, Peredo da Bemposta. Los miradores, la Casa del Parque y las bodegas son aspectos destacados de esta ruta.

A lo largo de las rutas turísticas se han ubicado un total de 20 puntos de información con paneles explicativos de los recorridos y ubicación de los edificios más relevantes que componen cada uno de los itinerarios.

Aunque a la presentación estaban invitados los empresarios y todos los sectores ligados al turismo, el acto apenas despertó interés como se puso de manifiesto en la presentación personal por la que se interesó una de la presentadoras del proyecto. "Yo soy directora del Parque, yo soy gerente de las Casas del Parque, yo soy director técnico, yo monitora, yo periodista, yo soy de la Plataforma Fermoselle Atrévete". Solo dos o tres personas dieron fe de su ligazón a la actividad empresarial o turística, principales beneficiarios de la iniciativas presentadas ayer. "Si se diera jamón venían muchos más", expresó uno de los presentes al ver la falta de concurrencia.

Un indicador "de productividad" del programa es el aumento de visitas a los lugares pertenecientes al patrimonio cultural.

El Parque Natural Arribes del Duero contará a partir de junio con un sistema de préstamo de diez bicicletas eléctricas y un vehículo eléctrico que, en principio, podrán disponerse los miércoles y sábados. La solicitud deberá hacerse on line y, salvo que haya vehículos libres, en la propia Casa del Parque, donde se habilitará próximamente una toma de carga para el vehículo. Los solicitantes deberán abonar una fianza de 20 euros por bicicleta, y de 300 euros por el vehículo, que será devuelta a la entrega. "Los usuarios deben tener una responsabilidad" al hacer uso de los vehículos.

El uso de los coches tendrá la exigencia de que deberán solicitarlo personas de más de 25 años, "con una experiencia" en la conducción. No se quieren noveles porque son vehículos caros, y solo se prestarán "por las mañanas" porque es preciso recargarlos y no es posible contar con monitores también por la tarde. No hay dinero para pagar al personal un horario tan extenso.

Es un proyecto "piloto" implantado también en el Parque Natural del Lago de Sanabria. En Arribes contarán con puntos de recarga la Casa del Parque de Fermoselle y la Casa del Parque de Sobradillo (Salamanca), y en Sanabria en la Casa del Parque del Lago de Sanabria y otro en el Centro del Lobo, según precisó Marta Cano, que resaltó la apuesta por hace uso de los vehículos eléctricos por la reducción de la contaminación atmosférica, la reducción de la contaminación acústica y la reducción del consumo de combustibles fósiles y de emisiones de gases de efecto invernadero".

Tanto el proyecto realizado por Biourb-Natural como el enmarcado en Moveletur fueron calificados como "un gancho o un ejemplo" a seguir por el turismo activo de la zona. El uso de los vehículos eléctricos es una apuesta firme de la comunidad de Castilla y León en pro del ahorro energético, según expresó Víctor Díez Martínez, funcionario del Ente Regional la Energía de Castilla y León.