Carbajales de Alba acogerá el próximo sábado, 5 de mayo, la tradicional feria ganadera de san Miguel, que reúne a los mejores ejemplares de raza ovina castellana de la zona. A pesar de que este año no participará ningún criador portugués, como venía siendo habitual, la feria crece tanto en número de ganaderos como en reses expuestas, un total de 140 ovejas y carneros de pura sangre.

La feria, que el alcalde de Carbajales, Manuel Fidalgo, ha calificado como "única en España", sigue concentrando a un buen número de profesionales del sector que negocian in situ la compra-venta de machos para renovar la sangre de sus cabañas. No en vano, el certamen incluye también un concurso morfológico de sementales en el que se entregan trofeos y premios económicos a los siete mejores ejemplares -un primer premio de 200 euros, un segundo de 140, un tercero de 100 y cinco cuartos premios de 60 euros-, un premio al mejor lote -1.000 kilogramos de pienso de Cobadú- y un premio al mejor ejemplar local y al mejor lote local, para los ganaderos de Carbajales.

Cada premio está patrocinado por una empresa u organismo colaborador "sin cuya ayuda no sería posible organizar la feria", reconocía ayer el regidor, que presentó el evento en Zamora acompañado del gerente de Asovino, Eduardo Marcos. La cooperativa ganadera, o Caja Rural de Zamora, son solo algunos de ellos.

Por otro lado, la feria de ovino va unida a la feria de los productos típicos de las tierras de Alba, Tábara, Aliste y Tras Os Montes, que este año contará con un mayor número de puestos que se situarán tanto en el interior del recinto como en sus alrededores dado su incremento debido al "rotundo éxito de ventas" de las últimas ediciones y a que al ser los stands "completamente gratuitos", según asegura Fidalgo, cada vez más artesanos de España y Portugal se anima a acudir.

La feria abrirá sus puertas a las 11 de la mañana y a partir de las 12.15 horas se sucederán distintas actuaciones de grupos de música popular. Desde las 12.30 el jurado de expertos valorará a los distintos machos que cada ganadero haya presentado al concurso morfológico de sementales de raza castellana, y a la una del mediodía las autoridades escenificarán la inauguración oficial de la feria. La venta de sementales al trato entre los distintos ganaderos está programada para las 17 horas, y al finalizar se entregarán los trofeos a los mejores sementales y al mejor lote, todos ellos acompañados de una dotación económica gracias a la colaboración de diferentes empresas y organismos.

Además, los ganaderos participantes en la feria podrán disfrutar de un suculento almuerzo a las 14.30 horas. Ellos demostrarán por qué Zamora es la provincia puntera de toda España en la producción de lechazo, tal y como recordó Eduardo Marcos. Allí estarán los ganaderos que crían razas autóctonas y comercializan su carne bajo la marca de calidad IGP Lechazo de Castilla y León, que supone un alrededor de un 15% del conjunto de la producción en la provincia.

Pero la feria de san Miguel se organiza, sobre todo, para todos aquellos turistas de dentro y fuera de la provincia de Zamora que ese día visitan Carbajales de Alba, y que en esta edición contarán con un nuevo atractivo que se suma a la exposición de raza Castellana y al cada vez más grande mercado de productos de la tierra, y es que el Taller de Bordados celebrará una jornada de puertas abiertas para que todos puedan contemplar los mejores ejemplos de esta joya de la etnografía local, así como su laborioso proceso de creación.

El bordado carbajalino no es algo exclusivo para los trajes folclóricos de la zona, sino que en los últimos tiempos sus formas y colores se están incorporando a la moda contemporánea, y de hecho las creaciones de las mujeres de Carbajales abrieron la pasarela Cibeles integrados en la colección de María Lafuente para la temporada de primavera-verano de 2018.

Por eso, el Ayuntamiento de Carbajales de Alba ha renovado el funcionamiento del taller para que las costureras de mayor edad enseñen su saber a las nuevas generaciones y con el objetivo último de que ese patrimonio cultural se convierta en una fuente de empleo en el municipio. En la actualidad, el proyecto se encuentra en un impass a la espera de conseguir financiación para nuevos cursos. El alcalde, Manuel Fidalgo, contaba ayer que ha llamado a la puerta de instituciones como la Diputación de Zamora o la Junta de Castilla y León, y que allí donde ha llevado los bordados "se han quedado asombrados", pero por el momento no ha recibido el dinero necesario.