Cielos soleados, temperaturas más que agradables y un campo verde en plena ebullición primaveral tras las últimas lluvias. Este es el escenario en el que se ha celebrado la tradicional rogativa de San Marcos en la ermita del Cristo de Morales en la que, más que reivindicar, los agricultores de Villaralbo y Morales, hermanadas para la ocasión, han dado gracias por una climatología muy favorable para el campo que genera inmejorables expectativas para la cosecha de este año.

"Los agricultores están muy contentos porque las previsiones no pueden ser mejores y la primavera ha venido como tiene que venir", destaca el teniente de alcalde de Villaralbo, José Hernández González. Unas palabras que suscribe su homólogo en Morales del Vino, Daniel de Mena, quien espera que se cumpla el dicho popular: "cuando en San Marcos hace buen tiempo en el Cristo de Morales también".

Los buenos pronósticos que se presentan este año para el campo contrastan con la acuciante sequía del año pasado que llevaba a los profesionales del campo a aprovechar la rogativa de San Marcos para implorar agua con el fin de no perder sus cosechas.

Huevos cocidos y bacalao

Huevos cocidos y bacalaoLa festividad se ha celebrado con una misa a las once de la mañana y una pequeña procesión que se ha celebrado a la entrada de la ermita del Cristo de Morales. Al término de los actos litúrgicos, los numerosos asistentes han aprovechado el buen tiempo para disfrutar de un almuerzo conjunto en las praderas del entorno de la ermita del Cristo de Morales. Un aperitivo en el que no han faltado los huevos cocidos, como es costumbre para los vecinos de la localidad moralina, mientras que los de Villaralbo han aportado el tradicional bacalao.

"Alrededor de 60 personas se han animado a acercarse a la ermita a almorzar", destaca Daniel de Mena, quien asegura que "la participación ha sido mayor que otros años gracias al buen tiempo porque hemos tenido un día extraordinario".

El Ayuntamiento de Villaralbo fletó un autobús para que los vecinos de la localidad pudieran participar en este acto de hermanamiento con la localidad moralina. Una quincena de mujeres y numerosas familias del municipio villaralbino han acudido a esta cita anual, a la que también han asistido alcaldes de otras localidades, como el de Entrala.