La Delegación Territorial de la Junta está a la espera de recibir la autorización de la Consejería de Medio Ambiente para abatir un lobo en la comarca de Sayago, ya identificado por los agentes medioambientales, que sería el causante de la sucesión de ataques producidos en varias explotaciones en la zona de Moral, Moralina, Muga o Zafara, en el Parque Natural Arribes del Duero. Hasta cinco episodios en cuatro días, como puso ayer de manifiesto en presidente de Asaja en Zamora, Antonio Medina, durante la reunión de representantes de este sindicato y ganaderos sayagueses con el delegado territorial, Alberto Castro.

Ha sido la propia delegación la que ha solicitado hace unos días la autorización para abatir un ejemplar de lobo, que tiene que venir concedida de Europa previa "motivación expresa" al no ser considerada especie cinegética al sur del Duero. "Es verdad que se están produciendo demasiados ataques en la comarca de Sayago y en zonas donde hasta ahora no se había visto al lobo, comprendemos la situación de los ganaderos y por ello estamos actuando" expresó Castro durante la reunión con miembros de Asaja. "Tristemente en el sur del Duero actuamos "a posteriori" de los daños porque no se puede hacer de otra forma".

El delegado aprovechó el encuentro, donde los ganaderos volvieron a alertar y denunciar los daños que sufren en sus explotaciones, para defender con datos la "tendencia estable" de los ataques lupinos. De acuerdo con el balance de la Junta, en el año 2017 fueron 146 en la provincia de Zamora -56 al sur del Duero y 90 al norte- con un saldo de 429 cabezas de ganado muertas. Este año se llevan contabilizado 79 ataques de lobo con 180 reses perdidas.

En cuanto a las medidas de control de la especie, Alberto Castro destacó los 30 lobos abatidos al norte del Duero (donde es especie cinegética) durante la campaña 2017-2018, que se traduce en "más del 75% de los cupos cinegéticos". Un "buen" porcentaje que "demuestra el alto grado de cumplimiento y nos hace ser optimistas" precisó el responsable de la Junta. De esos 30, diez se cazaron en la Reserva Sierra de la Culebra, otros 10 en cotos de Sanabria, 4 en Benavente-Los Valles y 6 en cotos de Aliste.

En el sur del Duero, donde se requiere la autorización expresa para que se autorice la eliminación de ejemplares, el año pasado se abatió un lobo en la comarca de Sayago, donde se sucedieron ataques como los que se están produciendo nuevamente.

Aunque los ganaderos recibieron "con alivio" la noticia de la eliminación de un lobo en Sayago, consideran que la medida "no es suficiente", como pusieron de manifiesto al delegado. "Siempre nos salen con lo mismo, con buenas palabras y que la normativa europea no les deja actuar, pero eso no nos soluciona el problema. Los mayores culpables son los grupos ecologistas que no viven del campo. Yo no soy partidario de matar, pero el que quiera lobos que los mantenga. Nosotros estamos produciendo los alimentos y manteniendo el medio ambiente, y yo me pregunto ¿qué hace ellos?" cuestionó el presidente de Asaja en referencia a los ecologistas.

Recordando la reciente presencia de Mariano Rajoy en Zamora para debatir sobre el medio rural, Medina hizo una reflexión: "hablan de que se está despoblando Zamora, si tanto quieren a los lobos y la fauna al final la especie en extinción vamos a ser los agricultores y ganaderos".