Unos tres mil cazadores procedentes de todas las comarcas de la provincia de Zamora asistieron ayer a la concentración promovida por la Real Federación Nacional Española de Caza y la Federación provincial bajo el lema "Sí a la caza El objetivo era resaltar "el orgullo de ser cazador", exigir respeto social y freno a colectivos ecologistas y animalistas que no escatiman "insultos, agresiones y amenazas contra los cazadores a través de las redes sociales", y mostrar su papel que desempeña el sector en pro "de la conservación y el desarrollo rural".

La concurrencia tuvo lugar de una forma animada pero pacífica en la Plaza de la Marina de la capital, a las 12.00 horas, presidida por pancarta que resaltaba el eslogan de defensa de la caza, acompañado por el escudo de cada una de las federaciones de caza de España. Estuvieron respaldados por representantes políticos y de las organizaciones agrarias convencidos de los cazadores desempeñan una función generadora de economía, de mantenimiento del medio rural y controladora de la fauna silvestre, a quien se atribuye un importante número de daños en los sectores de la agricultura y ganadería, así como una alta siniestralidad en las carreteras.

El delegado provincial de Caza, de Zamora, José Antonio Prada, agradeció la concurrencia de las sociedades de cazadores, de las organizaciones agrarias, del PP, PSOE y Anatur. Ante que nada hizo un llamamiento "a que si aparecen los anticaza no entréis a posibles provocaciones porque estamos aquí para reivindicar la caza en el mundo rural, para defender una actividad legal y exigir respeto y amparo como ciudadanos y cazadores ante los insultos y agresiones de los colectivos ecologistas y animalistas".

Resaltó Prada el gran número de personas que integran el colectivo de cazadores y reprochó que "una minoría quiera impone sus ideas al resto de la población no solo en la caza, en la pesca, en los toros, agricultura y ganadería". Expresó que "el verbo prohibir es el que más utilizan y ese verbo me suena más a dictadura que a democracia, y nosotros apostamos más por el respeto que por las prohibiciones". Hizo hincapié el delegado provincial de Caza, José Antonio Prada, "a la máxima que se repite de que hay caza donde hay cazadores", y subrayó que "los verdaderos ecologistas y naturalistas son los cazadores implicados en la gestión de los cotos, todo el año".

El representante de la Unión de Campesinos-COAG, José Manuel Soto, tomó el altavoz para subrayar que "el cazador no es ningún delincuente: señores ecologistas", y añadió que "a los que aprueban la leyes, a los políticos, esta bien que estén con nosotros, pero todos los días del año". Incidió en los perjuicios de la fauna en ganados, cultivos y accidentes y abogó "por la colaboración" entre cazadores y el sector agrario.

Antes de poner punto final a la concentración se dio lectura a los motivos que llevaban a convocar la concentración, indicando, en este caso por una joven cazadora, que "la caza es nuestro modo de vida y el de muchas familias. Ahora más que nunca debemos reivindicarlo ante la sociedad. Ser cazador es un orgullo".

"Aquí vengo a meter presión"afirmaba uno de los cazadores presentes en una concentración a la que algunos asistieron acompañados de uno de sus perros predilectos, otros vestidos con el traje típico montero y otros con el ánimo de defender a un colectivo que se siente acosado por "ecologistas y animalistas".

El alcalde y senador del Partido Popular, Javier Faúndez, recalcó ante la propia pancarta que "en el medio rural tiene que haber un control de las especies de caza y un equilibrio porque de lo contrario sería imposible para los que cultivan sus campos. Si no se hacen una gestión regulada de la caza, las personas que viven en el medio rural pueden ser dentro de unos días una especie en extinción". Expresó que "desde hace décadas la caza está arraigada en el medio rural y desde hace años sufrimos la presión de grupos ecologistas que ni entienden ni respetan la caza". "Los cazadores son el colectivo más respetuoso con el medio rural y muchas las labores de conservación que se hacen en los cotos -majanos, bebederos?- las hacen los cazadores porque son los primeros protectores del medio rural" .

La joven rehalera Esther de la Fuente también se reclama "respeto" para la práctica cinegética". "Sayago con la caza", "Mombuey con la caza", "Viva la caza, la pesca y el medio rural. Ecologistas, respetad" exponían otras pancartas.