Cuentan los lugareños que cuando sale la procesión, escampa. Y ayer volvió a ocurrir en la tradicional romería de la Virgen del Olmo, en Villaescusa. Un día desapacible de primavera, dominado por las lluvias, que sin embargo permitió sacar a la Virgen por los alrededores de la ermita, aunque en un recorrido más corto porque el agua ha encharcado el suelo de tal manera que se hacía intransitable el paso por una parte del trayecto.

La jornada amaneció con el cielo encapotado y la lluvia fue incesante hasta que llegó el momento de sacar en andas a la patrona y acompañarla en la procesión por el entorno del templo de Villaescusa. Un escenario bien distinto al del año pasado, cuando la sequía era acuciante y los agricultores imploraban por el agua. Este año, la lluvia ha llegado generosa y los campos presentaban un aspecto mucho más esperanzador, como pudieron comprobar los vecinos de Villaescusa y otros pueblos de la comarca de La Guareña durante la bendición que realizó el párroco, Antonio Pilo.

Éste es uno de los "rituales" de la romería de la Virgen del Olmo, patrona de la comarca, la bendición de los campos previa a la misa en la ermita y la procesión. Aunque con algo menos de participación que otros años, precisamente por el tiempo inestable, la fiesta romera mantiene todo su esplendor y devoción como se volvió a poner ayer en evidencia. Numerosas familias del pueblo y otros del entorno con sus niños acudieron a pedir protección a la Virgen del Olmo, coronada, engalanada y cubierta de flores, y las muestras de devoción se sucedían con pequeños subidos a la andas mientras los suyos inmortalizaban con los móviles el momento.

Tras una procesión acortada, se procedió a la subasta de las andas a la puerta de la ermita cuando empezaban a caer de nuevo las gotas de agua. Se pagaron 60 euros por cada uno de tres de los brazos y 30 por el cuarto. Una recaudación de 210 euros que se destinará al mantenimiento de la ermita de la Virgen del Olmo. Aunque no hay ninguna actuación concreta programada, uno de los proyectos pasa por la restauración del retablo.

La romería de la patrona de La Guareña concluyó con la tradicional invitación del Ayuntamiento de Villaescusa a las típicas rosquillas con limonada, que este año cambió el escenario del entorno de la ermita por el salón social del pueblo. De nuevo el tiempo inestable aconsejó ponerse a cubierto para disfrutar del momento de asueto.

Las puertas de la ermita volverán a abrirse a los devotos en mayo, durante las fiestas patronales en honor a la Virgen del Olmo, en Pentecostés. Antes, las distintas comarcas zamoranas celebran las fiestas romeras a lo largo de la primavera como ayer hacían los vecinos de la comarca de La Guareña honrando a su patrona.