15 pueblos de Zamora se sumarán a la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural haciendo sonar las campanas de sus iglesias. La iniciativa trasciende las fronteras de la provincia, y del país, ya que al mismo tiempo, a las 12 del mediodía, sonarán por el mismo motivo campanas de toda España, de Francia, de Italia o de Holanda, entre otros países.
En Zamora la actividad está coordinada por la Asociación de Campaneros de ZamoraAsociación de Campaneros de Zamora, que preside Antonio Ballesteros. La entidad ha querido llevar la celebración a todas las comarcas de la provincia, incluyendo algunos de sus pueblos más pequeños, como San Román del Valle, Sejas de Sanabria, Villarino Cebal, en Aliste, o Castillo de Alba, además de algunos despoblados, como Otero de Sariegos, en el corazón de las Lagunas de Villafáfila, o Argusino, en Sayago abandonado a la fuerza para construir el embalse de Almendra. Los campaneros pretenden asío "hacer ruido en aquellos sitios más castigados por la despoblación para llamar la atención sobre este problema", y esperan que vecinos de los pueblos que están alrededor de estas pequeñas pedanías acudan el sábado a las 12 del mediodía para participar de la fiesta.
También sonarán los campanarios de Bamba del Vino, Fontanillas de Castro, Fuentesaúco, Pajares de la Lampreana -donde está la sede de la asociación provincial de campaneros-, Puebla de Sanabria, la iglesia de San Julián de los Caballeros de Toro, Villanázar y tres campanarios de Zamora: el Seminario Menor de San Atilano, San Claudio de Olivares y Santa María de La HOrta.
La iniciativa coordinada a nivel nacional por la asociación valenciana Campaners d'Albaida, por la fundación Hispania Nostra, pretende conseguir en colaboración con otros países que la Unesco reconozca los repiques tradicionales de campanas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, según explica Miguel Ángel Andrés, miembro de la directiva de la Asociación Campaneros de Zamora.
En esta provincia, la asociación cuenta con el apoyo económico de Caja Rural de Zamora y de la Diputación Provincial, que el pasado año les otorgó una subvención nominativa con la que pudieron adquirir un campanario portátil y un remolque para poder dar clases en diferentes pueblos y transmitir el saber de los campaneros a las nuevas generaciones. Asimismo, la actividad del sábado
