V ictoriano Matellán Tola fue, es y siempre será, por méritos propios, parte imprescindible de la historia de nuestra amada tierra alistana. Vino al mundo en Grisuela, acogedor pueblo de la "Fuente Fidionda", junto al río Cebal, al que de niño se iba a pescar barbos. Su destino estaba cerca y en Rabanales encontró junto a María ese amor que duró toda la vida.

Inquieto y trabajador, honrado y sencillo, él fue un "niño de la guerra" y con cuatro años se dio cuenta de lo dura que es la vida cuando hasta la comida escasea y eso contribuyó a cultivar su manera de ser tan especial. Se dejaba querer, amigos de sus amigos, gente de fiar. En tiempos de posguerra y de hoy, donde prima lo material y las riquezas, él, aún siendo comerciante, hacía prevalecer otros valores, esenciales, los humanos, que bien cultivados, labrador fue él de aconteceres, dan y en su caso dieron, los frutos de la convivencia y la hermandad.

Siglos llevaban los alistanos, nuestros padres, abuelos y bisabuelos, agricultores y ganaderos, criando terneros que salvo grandes días, como las bodas, se iban a satisfacer los paladares de tierras lejanas. Hasta que un buen día Victoriano y María encendieron la lumbre de encina y sobre su "borrayo" de rojas brasas pusieron las "rxtrebes" con una Chuleta de Ternera Alistana, una pizca de sal, paciencia, vuelta y vuelta: "Lo mejor que he comido en mi vida", sentenció el comensal de la Galicia. Un manjar que así y en su Casa Matellán comenzó a convertirse en pura gloria bendita y terrenal. Un manjar de los dioses obra de nuestros amados y sufridos alistanos y alistanas. El tío Victoriano era hombre de sabias sentencias y certeros consejos, buena gente, de esa para la que la palabra vale más que mil rúbricas cuando hay que cerrar los tratos. El puso la primera piedra del "Imperio Matellán" cimentando las bases en los valores humanos. Ayer contamos gente de cuantos lugares acudían a darle su adiós. A mediodía ya iban de 64 pueblos. El creyó en Aliste y en los alistanos y debemos ser honestos: Gracias Victoriano por tu tesón y por dar tu vida por nuestra tierra.