Los jubilados de Bóveda de Toro cerraron las fiestas del Lunes de Aguas con una animada y concurrida jornada vespertina que comenzaba con una misa en la iglesia parroquial de San Juan Bautista y continuaba con una merienda en el salón de actos a la que se acercaron cientos de vecinos a pesar del tiempo. Entre vinos, refrescos y las mejores viandas de la tierra, los jubilados bovedanos compartieron risas, tertulia y anécdotas del pasado.

Como colofón al festejo, el coro Valdeguareña ofreció una muestra de su vasto repertorio de canciones a todo el personal, que disfrutó de una sobremesa musicial a cargo de esta agrupación coral formada por mujeres de la Asociación de Mujer Rural de Bóveda de Toro. Sus voces cerraron una tarde-noche de convivencia, hermandad y buen humor.

Esta merienda en el día posterior al Lunes de Aguas comenzó a celebrarse hace ya unos 20 años. En sus inicios se hacía una misa y a la salida se ofrecía un pequeño refresco, pero poco a poco la convocatoria fue creciendo en afluencia y en actividades y hoy ya es para muchos el auténtico broche de estas fiestas gracias al trabajo de la Junta Directiva de la asociación de jubilados bovedanos, que procura organizar un día especial para sus socios y que cada año todo salga mejor que el anterior.