La nevada animó la recta final de las vacaciones de Semana Santa para numerosos visitantes y familias que apuran las horas para embarcarse en la operación retorno en comunidades como la madrileña, donde el lunes es día de trabajo, mientras que en comunidades como Castilla y León las vacaciones empiezan mañana. La nevada se generalizó en la madrugada del sábado copando las principales cumbres desde la Sierra de la Gamoneda, pasando por la Sierra Segundera y la Sierra de Cabrera, e incluso el Alto de Peña Mira en la Sierra de la Culebra. Un manto blanco convertido en ocio.

La única carretera cortada al tráfico ayer era del Alto del Peñón de Escuredo, en el Vizcodillo. Un corte que no impidió que los visitantes remontaran las primeras rampas antes de la fuente de los siete caños. Fue una mañana entretenida para una familia de vacaciones en Codesal que ya contaba con las previsones de nieve para estos días, de ahí que no adelantaran su partida y aprovecharan para ascender hasta Escuredo y dar rienda suelta al deporte de nieve más practicado de la temporada, hacer bolas de nieve, esta vez de tamaño supra, mientras que los más pequeños se entretuvieron con los trineos para deslizarse en la pendiente de la carretera.

Lo que sorprendió a estos descendientes de Codesal ha sido el frío a estas alturas del año. Ayer el termómetro fue generoso y en las horas centrales, con un día medio soleado, regaló 10 grados de temperatura.

En Doney, la nieve fue el entretenimiento de una cuadrilla de jubilados que aprovecharon vara dar una lección de fabricación de muñecos de nieve pero enrollando la nieve y poniéndola en pie. Descendientes de Doney y casados en el norte recordaban los juegos de nieve en la infancia, cuando se dedicaban a hacer muñecos de nieve en la era de Doney. Las nevadas ahora son ahora escasas, y algún burgalés casado con sanabresa recordaba nevadas en su tierra de hasta 3 metros de altura que acababan con muchos animales domésticos, entre los años 1948 y 1950. El último episodio que rescataba uno de los descendientes del valle de la Requejada fue la mortandad de ciervos hace unos años, como consecuencia de las nevadas.

A lo largo de la mañana la red principal mejoró las condiciones de circulación, hasta el punto de desaparecer la nieve de la calzada, de la Autovía A-52 y la Nacional 525. Los peregrinos no alteraron su ruta ciclista al pie del Padornelo, ascensión que culminaban poco después de las tres de la tarde.

Algunas de las procesiones de Semana Santa, especialmente en Puebla, vieron trastocado su itinerario como consecuencia de la meteorología. El incidente más significativo se registró el jueves pasadas las 10 de la noche, cuando dos camiones se cruzaron en la autovía a-52 en Padornelo por la nieve y mantuvieron cortada la vía durante cuatro horas y retenidos a unos 80 vehículos.

En pueblos como Rábano, Coso, San Ciprián de Sanabria o Trefacio la nieve de primeras horas del día se derritió rápidamente mejorando el acceso a los pueblos y la transitabilidad por las calles. Hasta la panadera completó la ruta por Coso. El paraje de la Alcobilla, con sus castaños milenarios y la iglesia nevados, fue lugar de interés turístico local. La nieve y el agua todavía es insuficiente para mitigar la sequía arrastrada desde hace dos años, pero "ayuda y han venido bien" para vecinos en Valdespino que ayer también amaneció blanco y tirando a soleado. Por la tarde comenzaron a circular las nubes en dirección a la meseta.

La pregunta generalizada ayer era si estaba abierto el acceso a la Laguna de Peces.