Nely dejó su impronta en las páginas de "El Correo de Zamora", tanto con sus colaboraciones como siendo ella protagonista. En enero de 1930, cuando eran contadas las imágenes en la prensa aparece la de una joven Manolita Vicente con motivo de la "Bendición de la bandera del Somatén" a la villa de Tábara, siendo la joven maestra madrina del estandarte de este cuerpo auxiliar para el mantenimiento del orden público.

Las páginas del periódico recogen durante esos años sucesivas colaboraciones de la educadora, exhibiendo un cultivado conocimiento de los diversos temas que trataba. Incluso llegó a tener una sección propia llamada "Página Azul", donde Nely combinaba la información pura y dura con ecos de sociedad, movimientos de población, artículos de opinión, consejos del hogar, moda o cuidados personales.

La pluralidad de temas que tocaba la tabaresa hacen pensar en una mujer polifacética y avispada que "se hizo muy pronto maestra" a decir de sus conocidas vecinas de Tábara.

Aunque "voló" pronto a Madrid, su presencia en la prensa de la época demuestra que Manuela Vicente no perdió la vinculación con su pueblo, pues en 1974, con 70 años, fue miembro del "Comité de Honor" del IV Concurso Literario de Tábara, que ese año se dedicaba al tema "Mi maestro", figurando como "directora escolar de Orcasitas". Compartía "cuadro de honor" con José Serrano, gobernador civil; Felipe Rodríguez, presidente de la Diputación; Sixto Robles, director de "El Correo de Zamora"; y Domingo García Fincias, alcalde de la villa de Tábara.

Manuela Vicente falleció en Cartagena, donde vivía su hija, en 1999 cuando contaba 95 años. Una larga e intensa vida, como lo fue la del resto de sus hermanos "que también murieron bien mayores" comenta una vecina de Tábara. Atrás quedaba una intensa labor pedagógica y no menos importante trayectoria periodística. Pero la impronta de Nely siempre será su "invención" del Día del Padre.