El centro temático de Robledo de Sanabria es desde ayer "El Centro del Lobo Ibérico. Félix Rodríguez de la Fuente" tras el acto de renombramiento del complejo ambiental, en homenaje al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente.

Al acto asistió su hija y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, Odile Rodríguez de la Fuente Parmentier, que descubrió la placa conmemorativa, junto con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Las intervenciones ante un aforo completo profundizaron en la figura de este ilustre castellanoleonés, de Poza de la Sal. Odile Rodríguez de la Fuente vivió un día de emociones en el que además de recordar la infancia y figura de su padre, como un legado de todos, recorrió las instalaciones.

La presidenta de la fundación contempló los ejemplares de la manada ubicada en el mirador "El Tenadón", donde el equipo de manejo dirigido por el biólogo colaborador de Félix Rodríguez Carlos Sanz, homenajeó a Félix Rodríguez aullando con la manada. Posteriormente accedió a la zona de cuarentana donde está "Brasas", la hembra herida en el aparatoso incendio de Castrocontrigo y recuperada en el centro. Para finalizar, firmó en el libro de visitas y presenció una sesión de manejo de los ejemplares, antes de abandonar el centro. Fue una jornada intensa.

El consejero de Medio Ambiente declaró que es "un acto de justicia, de reconocimiento y homenaje a alguien que cambió la vida de la sociedad en los años 70, que introdujo una conciencia de valores de amor a la naturaleza que entonces no existía. En los años 70 la naturaleza estaba subyugada al hombre. No existía ese trato y ese respeto que él nos enseñó". Reconoció que "seguimos viviendo de sus valores y siguen siendo valores de futuro". Con su trabajo fue "el primer artífice del concepto de sostenibilidad". Su temprana desaparición fue "traumática e injusta".

Suárez-Quiñones trasladó su convencimiento de que los redactores de la Constitución en 1978, cuando se emitía el documental del Hombre y la Tierra, "tenían en mente, cuando redactaron el artículo 45 de la Constitución, las enseñanzas de Félix Rodríguez. Un artículo que reforzó el estatus de protección de la Naturaleza". Suárez- Quiñones ahondó en que ese artículo trasmite una concepción de la naturaleza "dinámica, como un instrumento de desarrollo del hombre. Era lo que él quería, el hombre y la tierra. El hombre tiene que aprovechar la naturaleza pero conservándola".

Odile Rodríguez de la Fuente reconoció que este homenaje es un símbolo muy importante "muy "Ad hoc" a lo que era la memoria de mi padre, porque uno de sus animales más emblemáticos fue el lobo, porque esta es su tierra es Castilla y León, porque este es el centro de referencia de la Península Ibérica, de Europa también, para sensibilizar sobre el lobo. Es una labor que tiene mucho camino por hacer".

La presidenta de la Fundación pidió que "sea un primer paso y seguir las enseñanzas de mi padre que fue un pionero y un innovador". Su mensaje sigue siendo innovador "a conservación de la naturaleza no está reñida con el desarrollo y con las personas. Personas que se tienen que sentir beneficiadas y directamente ligadas a su entorno" y de beneficio mutuo. Respeto y una visión didáctica subyacen a la actitud ejemplar del naturalista. Odile Rodríguez abogó por el gran reto del conflicto del lobo "sería llegar a la coexistencia con el lobo por la que hubiera trabajado mi padre".

Tradición e innovación

Apeló a que España sea un referente de conservación y que Castilla y León "puede convertirse en un faro por la riqueza en términos de biodiversidad que tiene, y aunar y tradición e innovación que simbolizaba mucho el trabajo de mi padre". Desde el Centro del Lobo "que continuar sensibilizando y educando".

Félix Rodríguez de la Fuente hubiera pensado de la despoblación rural, en palabras de su hija, que "es un drama. Se hubiera ocupado mucho de ese tema en concreto porque él era un hombre de pueblo y él hablaba casi tanto de las especies salvajes como de las formas tradicionales de gestión del territorio. Hablaba mucho de los pastores y le ocasionaban un enorme respeto. Esa forma de llevar casi impresa en sus arrugas y en su cara el paisaje de la tierra. Es el cordón umbilical que le queda al medio urbano con el medio rural". Aludió a unos mayores esfuerzos de las administraciones, desde la europea a la autonómica, "no por ayudar sino por percibir la importancia que tiene el medio rural en un presente futuro donde la naturaleza y la sostenibilidad van a jugar un papel principal. En España van a ser los alimentos que tengan un elemento diferenciador". Apeló a "diferenciarnos por alimentos de calidad para nuestra identidad, nuestra marca España". En el movimiento ecologista "hay de todo".

El acto ha contado con la participación de personas muy vinculadas a la figura de Rodríguez de la Fuente, tanto a nivel personal como profesional, entre otros, Antonio Sanjuanes, amigo de la infancia; José Tomás López, alcalde de Poza de la Sal; Miguel Molina, su director de fotografía; Carlos Llandrés, naturalista y divulgador científico que trabajó en la serie "El hombre y la Tierra"; Angela Minaya, su secretaria personal; Suso Garzón, naturalista y colaborador, contó a los asistentes los aspectos más vinculados al divulgador; Antonio Pardo, su primer editor en TVE. El alcalde de Puebla, José Fernández, dio la bienvenida a todos los presentes.

Rodríguez de la Fuente, nació en Poza de la Sal (Burgos), el 14 de marzo de 1928 y está considerado como el precursor de la conciencia ecológica en nuestro país. Entregó su vida a la preservación de la naturaleza y la fauna. Falleció en Alaska justo el día en el que cumplía 52 años.