Fuentesaúco abrió ayer los actos de la Semana Santa con el pregón del sacerdote e hijo del pueblo, Esteban Vicente Hernández, quien exaltó la esencia cristiana de la celebración por encima de cualquier otra consideración, sin restar valor a las representaciones, la implicación de los saucanos y la calidad artística de la Pasión. Su alocución fue también un recuerdo de su niñez, cuando participaba en la celebración de la mano de su tío, José Hernández, quien durante casi 30 años presidiera la cofradía de Jesús Nazareno y él sumándose al rezo del vía crucis.

Aquella vinculación familiar marcó la vivencia de la Semana Santa y dejó un recuerdo perenne en la memoria de Esteban Vicente, hoy canónigo de la Catedral de Zamora. Esas responsabilidades y su vinculación a la seo zamorana han impedido durante años su participación en la Semana Santa de su pueblo, pero no han restado cercanía y admiración, como confesó el pregonero en sus palabras dirigidas a los saucanos durante el acto celebrado ayer en el Teatro Municipal.

El mismo comenzaba a las cinco de la tarde con la concentración en la Plaza Mayor de los representantes de las cofradías que conforman la Junta Pro Semana Santa, la corporación municipal y los vecinos hasta el Teatro Municipal. Tras la actuación del coro parroquial, tomó la palabra el párroco de Fuentesaúco, Antonio Pilo, quien destacó la trayectoria de Esteban Vicente desde bien joven vinculado a la Iglesia y al servicio del Obispado.

Visiblemente emocionado, el sacerdote saucano agradeció a la Junta Pro Semana Santa que hubieran pensado en su persona como pregonero, lo que le ha llevado a evocar las vivencias de la infancia y la juventud. En su alocución, Esteban Vicente ahondó en los orígenes de la Semana Santa como celebración, conmemorando los días de la pasión y muerte de Cristo, y el significado del sacrificio de Jesús por el bien de todos y como acto de liberación.

Esa naturaleza litúrgica y religiosa, precisó el sacerdote, es la esencia de la Semana Santa, a la que acompaña después la dimensión cultural y la manifestación exterior que expresan las cofradías y las procesiones, donde participa el pueblo. En ese sentido, Esteban Vicente destacó esa dimensión representativa como complemento de la liturgia y valoró la participación del pueblo de Fuentesaúco en su Semana Santa.

El pregonero destacó la vitalidad de la Pasión saucana, como lo demuestran las seis cofradías y los cientos de hijos e hijas del pueblo que participan activamente en las procesiones cumpliendo una tradición que se transmite de generación en generación.

En la parte final del pregón, Esteban Vicente desgranó un recorrido sentimental por las la celebración propiamente local y las diferentes procesiones con imágenes y cofradías, desde el Viernes de Dolores cuando sale la magnífica talla de la Virgen de los Dolores hasta el Domingo de Resurrección. El sacerdote saucano se detuvo especialmente en los actos del Viernes Santo, con la procesión del Santo Entierro, la llamada procesión general de Fuentesaúco, en la que participan todos los pasos y cofradías, movilizando a cientos de cofrades que acompañan a las imágenes a lo largo del recorrido por el pueblo.

Esteban Vicente tampoco se olvidó del esfuerzo realizado por la Junta Pro Semana Santa y la colaboración del pueblo de Fuentesaúco en la labor de restauración de imágenes . Una muestra más de la vitalidad e implicación con la que consideró como la celebración litúrgica más importante de los cristianos.