Las burras, garañones y mulas fueron durante siglos parte imprescindible de la historia del mundo agroganadero alistano destacando como montura y único medio de transporte. Estos animales eran utilizadas para arar y trillar solas o emparejadas con vacas así como para llevar en sus lomos el grano al molino y regresar con la harina. Las que perviven e el mundo agroganadero se utilizan para arar viñas o sembrar huertas de patatas. Su uso tradicional va camino de su final.