Tras los graves incendios forestales sufridos el pasado verano en Aliste, como los vividos en Pino del Oro y Castro de Alcañices, Las Figueruelas o Latedo y San Martín del Pedroso, los ayuntamientos alistanos se propusieron hacer algo por evitar estas catástrofes naturales y económicas detrás de las cuales casi siempre está la mano del hombre. Por eso, además de aprobar o actualizar las ordenanzas municipales que obligan a los propietarios de solares urbanos o cercanos a los pueblos a mantener sus propiedades limpias de vegetación, los alcaldes acordaron en el pleno de la Mancomunidad Tierras de Aliste del pasado mes de diciembre destinar, en colaboración con la Diputación Provincial de Zamora, 1.200 euros a una campaña para concienciar a la población de los riesgos que conlleva prender el monte. Un presupuesto "modesto, porque somos una institución modesta", en palabras del presidente de la agrupación de municipios, Javier Faúndez Domínguez -alcalde de Trabazos-, que matiza que "a veces no es cuestión de dinero, sino de invertir bien los recursos disponibles".

10.000 folletos sobre las quemas controladas

En este caso, los recursos se han dividido entre la elaboración de un documental que pretende remover conciencias y la edición de 10.000 folletos informativos con consejos para evitar los incendios, folletos que en los próximos días se distribuirán por cada uno de los pueblos que componen la mancomunidad, cerca de 60 (12 municipios), para "concienciar a la población en general, pero sobre todo a los alistanos, de que el bosque no se debe quemar, y cómo actuar en caso de que eso suceda", tal y como explica el diputado provincial por Aliste, José Luis Bermúdez Lorenzo -alcalde de Rábano-. Estos pasquines explican de forma sencilla los pasos a seguir en una quema para cumplir normativa vigente, pues este tipo de acciones son cada vez más necesarias en las localidades de la Raya, pero si no se toman las precauciones oportunas pueden derivar en graves incendios forestales. Los dípticos incluyen consejos prácticos como quemar siempre en contra del viento, evitar las horas de máximo calor para evitar la fatiga, y recuerda que estas acciones están totalmente prohibidas entre el 1 de julio y el 1 de octubre. Además, ofrece los números de teléfono en los que los alistanos deben solicitar los permisos de quema y comunicar la hora en la que la van a llevar a cabo, y otras indicaciones para evitar las multas, como la obligatoriedad de estar presentes dos personas con una mochila con agua no lanzar fuegos artificiales, cohetes o petardos sin la pertinente autorización. Estos folletos se completarán con una serie de carteles que se imprimirán antes del verano en los edificios públicos de la comarca.

Testimonios de las desgracias

Por otro lado, la Mancomunidad ha financiado la grabación y edición del documental "Aliste en llamas", obra del joven Abel Fraile, de Trabazos, que ya se puede visualizar en la página de Facebook de LA OPINIÓN DE ZAMORA, en el que se recogen testimonios de alistanos que explican por qué el fuego perjudica a todos, perjudica a los apicultores como Juan Antonio Bermúdez, de Trabazos, que perdería su medio de vida si las abejas pierden su alimento al quemarse el bosque, perjudica a los resineros que como Carlos, de Alcorcillo, pueden vivir en sus pueblos gracias al valor de sus pinares, perjudican a los ganaderos, que en cinco años no perciben la PAC de los pastos quemados, perjudican a las empresas micológicas que todas las campañas emplean a un buen número de alistanos, e incluso perjudican a los hosteleros, como Miguel Rodríguez, de Alcañices, que tienen en el turismo micológico y cinegético sus principales fuentes de ingresos, dos recursos que dependen directamente del buen estado del monte. Por eso, destaca Javier Faúndez, "los incendios conllevan la pérdida de puestos de trabajo y contribuyen a recrudecer la despoblación, porque esta gente que aparece en el documental es la que realmente sujeta el medio rural". Pero además, los incendios pueden poner en peligro la vida de mucha gente.

En la comarca ya han muerto dos personas en las labores de extinción, Antonio González Fernández en 1990 en Latedo y Alberto Blanco Silva en 2002 entre Latedo y Nuez, como recuerda en el documental la "abuela de Aliste", Pascuala Bermúdez Ratón, de Trabazos. También los vecinos de Figueruela de Arriba atestiguan lo cerca que estuvieron de ver su pueblo ardiendo el pasado mes de agosto, cuando un incendio se acercó peligrosamente al casco urbano y obligó a desalojar un camping: "a los mayores no les habría dado tiempo ni a salir de las casas", teme una de ellas

Los efectos del fuego, a vista de dron

El documental de Abel Fraile sobre los incendios en la Raya no se limita a recoger testimonios de los damnificados. El trabajo incluye valiosas imágenes aéreas que muestran la belleza del patrimonio natural de Aliste y cómo el verde y la vida de sus riberas, prados, montes y bosques contrasta con el negro desolador de los paisajes calcinados en el último año. Las imágenes han sido grabadas con drones en distintos municipios de la comarca alistana, y posteriormente editadas por el propio Fraile, oriundo de Trabazos, para el trabajo encargado por la Mancomunidad de Servicios Tierras de Aliste.

La campaña fue presentada ayer por el alcalde de Samir de los Caños, Francisco Belver Crespo, el presidente de Tierras de Aliste, Javier Faúndez Domínguez, el diputado de zona, José Luis Bermúdez Lorenzo y el presidente del Consorcio Provincial de Bomberos, Antonio Iglesias Martín.

Consorcio Provincial de Bomberos

La mancomunidad de servicios alistana dispone en San Vitero de un parque con 17 bomberos voluntarios que está integrado en el Consorcio Provincial de Bomberos, y cuyos profesionales colaboran en la extinción de incendios forestales junto a los efectivos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente gracias a un convenio de colaboración con la Junta de Castilla y León, que les ha dotado de la equipación y el material necesarios. Tal como explicó Antonio Iglesias, la provincia de Zamora cuenta con seis parques de bomberos, dos de ellos, el de la zona Sur, situado en Bermillo de Sayago, y el de la zona norte, que cubre las comarcas de Sanabria-La Carballeda, y está situado en Rionegro del Puente, dependen directamente del Consorcio, y el resto se gestionan por otras entidades locales con las que el consorcio establece convenios de colaboración que ayuden a prestar los servicios en municipios de dichas zonas.