La calle Primo de Rivera de Guarrate pasó a la historia, ahora se llama calle de Las Relaciones, en referencia al relato tradicional que hacen los quintos durante la fiesta del Gallo. Un cambio de denominación que surge en el contexto del cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y que ha afectado a más de una veintena de pueblos de la provincia. En general todos han respondido afirmativamente a la petición del grupo de Compromís en el Senado, cuyo representante Carles Mulet ha abanderado la cruzada contra los municipios que mantienen calles con nombres vinculados a la dictadura franquista.
Una petición que en muchos pueblos ha generado singulares debates, como revela la documentación hecha pública por el propio Grupo Compromís. Es el caso de Guarrate, el Ayuntamiento aprobó el cambio de nombre de la citada calle Primo de Ribera no sin antes abrir un documentado debate en el que se aclaraba que Primo de Ribera no se refería a José Antonio sino a su padre, Miguel, presidente del Directorio Militar y del Consejo de Ministros del Directorio Civil entre 1923 y 1930.
Si Miguel Primo de Ribera mereció una calle en Guarrate en su momento fue porque "en esa época se habilitaron los créditos para que trabajadores sin tierras, aparceros, colonos y pequeños campesinos, pudieran acceder a la propiedad de tierras agrícolas en el marco de la reforma agraria, lo que permitió la compra por los colonos de Guarrate a la Marquesa de Santa María de Silvela de parcelas y bienes del pueblo por 39.000 pesetas, según el contrato de 16 de julio de 1924". Así consta en el acuerdo adoptado en el pleno del 11 de agosto de 2017.
Una vez hecha tal precisión, se decidió la modificación para pasar a denominarse la calle Las Relaciones. El cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica afectaba también en Guarrate a la calle Carlos Pinilla para pasar a ser de Atilano Coco, "por ser natural del pueblo, maestro y presbítero protestante, y amigo de Miguel de Unamuno". Mientras que la travesía de Carlos Pinilla cambia por calle San Gregorio, en honor al patrón de Guarrate.
Significativo también es el caso de Cabañas de Sayago, donde a la calle de José Antonio se le ha añadido el apellido Herrero, "ya que dicha calle nunca estuvo dedicada a José Antonio Primo de Rivera sino a un vecino de este municipio que murió en trágicas circunstancias a una edad muy temprana y que vivía en esa calle". Así lo argumenta el alcalde de Cabañas de Sayago, Apolinar González, en la respuesta al Grupo Compromís en el Senado.
En Fonfría el Ayuntamiento se toma la molestia de explicar al senador valenciano, seguro que desconocedor del pueblo, que pese a las dificultades de un "pequeño municipio", que cuenta "solo con un funcionario para el desempeño de las tareas administrativas, cumple con lo dispuesto en la legislación vigente".
El escrito del teniente de alcalde, Valentín Macho, (que sustituye al alcalde por enfermedad), del pasado enero dirigido a Carles Mulet precisa que el Ayuntamiento de Fonfría "ha hecho un gran esfuerzo" para la rotulación de calles en sus ocho anejos (Arcillera, Bermillo de Alba, Brandilanes, Castro de Alcañices, Ceadea, Fonfría, Fornillos de Aliste y Moveros). Una tarea no finalizada pues el alguacil lo va haciendo "cuando sus otras tareas prioritarias se lo permiten".
Por ello las nuevas denominaciones no se comunicarán al INE hasta que no concluyan los trabajos. Pero entre tanto se van cambiando nombres de calles, como Plaza de General Mola en Fonfría, que ha pasado a llamarse Plaza de la Constitución; o General Yagüe de Bermillo de Alba renombrada Calle de La Vega, como era su denominación tradicional. El Ayuntamiento de Asturianos ha modificado el nombre de las 6 calles Francisco Franco existentes en cada uno de los pueblos pertenecientes al mismo, el propio Asturianos, Entrepeñas, Lagarejos de la Carballeda, Cerezal de Sanabria, Rioconejos y Villar de los Pisones.
En Villarrín de Campos el Ayuntamiento recibió un escrito pidiendo la retirada de "escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura franquista".
Como respuesta a la petición, la Corporación adoptará las "medidas precisas y acordes con las disponibilidades presupuestarias y elaborar un catálogo de vestigios" para proceder en su caso a la retirada, "previa realización de estudios que identifiquen y en su caso justifiquen la retirada de placas, estatuas y el cambio de denominación de vías públicas, dado que no existe una ordenanza municipal que establezca el procedimiento a seguir para dar cumplimiento a lo previsto en la Ley de la Memoria Histórica".
De acuerdo con el último comunicado hecho público por Compromís, los dos últimos pueblos de la provincia que han comunicado sus trámites para retirar las calles con nombres de la dictadura franquista son Pajares de la Lampreana, que ha actualizado en el Catastro, y Cerecinos del Carrizal, cuya Corporación se compromete a tomar el acuerdo en el próximo pleno.
