Las cigüeñas han pasado dificultades con la nieve y el hielo. Y así como algunos ejemplares han podido liberarse del peso del hielo en sus alas, en Moraleja de Sayago no ha ocurrido lo mismo y una de las dos cigüeñas que viven en la torre de la iglesia se ha desplomado al suelo muriendo.

El cuerpo del animal ha sido encontrado la lado del templo parroquial, en cuya torre se ha quedado sola una cigüeña al perder a su pareja en el temporal.