Los agricultores adscritos a la IGP (Indicación Geográfica Protegida) Garbanzo de Fuentesaúco se están aprovisionando de semilla certificada para proceder a la siembra de la legumbre en esta campaña. Para ello, el Consejo Regulador ha realizado el reparto entre los cultivadores que lo han solicitado en dos puntos de la comarca de La Guareña, Fuentesaúco y Fuentelapeña. Este es un requisito imprescindible para poder comercializar el garbanzo con la marca de garantía, lo que implica la siembra de la semilla de la variedad Cuaiz, la certificada por el Consejo Regulador.

"Hay que hacer un proceso de mantenimiento de la variedad en las generaciones iniciales y cumplir con las bases establecidas para terminar produciendo la semilla certificada" explica Nicolás Armenteros, director técnico de la IGP Garbanzo de Fuentesaúco.

Un proceso en el que se cuenta con la colaboración de agricultores que hacen las multiplicaciones del producto para, después en el laboratorio, "realizar la depuración de la variedad en las generaciones iniciales". La certificación de la semilla está sometida a una serie de registros y controles de campo con la que obtener la etiqueta. Y con esa misma se identifican los sacos que llegan a los agricultores. La azul corresponde a la semilla comercial y la blanca es la base de la que saldrá el próximo año la azul.

Esta campaña la producción de semilla se ha visto limitada por una cosecha "muy corta", derivada de unas circunstancias climatológicas adversas. "Aproximadamente hay la mitad de la semilla de la que haría falta" precisa Nicolás Armenteros. Una situación de la que ya se informó a los agricultores en septiembre, en el sentido de que no se podría proporcionar todo lo solicitado, para que hicieran su planificación de los cultivos en la nueva campaña.

En cuanto a las previsiones de siembra, el técnico del Consejo no avanza datos más allá del comentario entre los agricultores; "parece que hay buenas expectativas, pero hay que esperar". Y lo mismo se puede decir del ciclo productivo. "La sementera se presenta bien, ahora la tierra está en buenas condiciones, pero depende del tiempo. El año pasado iba muy bien, pero luego se fue todo al traste con las altas temperaturas y algunas tormentas que hicieron más daño que beneficio" explica Armenteros mientras realiza el reparto de la semilla en presencia del nuevo presidente de la IGP Garbanzo de Fuentesaúco, José Antonio Perlines.

Una vez recibida la semilla, los cultivadores se disponen a sembrar y las parcelas pasarán los controles de rigor para que los garbanzos puedan ser envasados bajo la marca y logotipo de "Garbanzo de Fuentesaúco". Una trazabilidad del producto que nada tiene que ver con la fraudulenta venta a granel aprovechándose de la marca de garantía.