En pleno invierno la provincia de Zamora viene sufriendo una media de cinco incendios cada día, según informaba ayer desde Villalpando el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, que achacó el problema a "la climatología" porque "ha nevado mucho en otros sitios de nuestro país, pero particularmente en Zamora tenemos todavía una pluviometría muy baja, ha llovido poco, y seguimos teniendo un sistema de máxima precaución contra los incendios".

El pasado miércoles surgieron seis fuegos repartidos de norte a sur de la provincia, en Villar del Buey, Ricobayo de Alba, Justel, Villaveza de Valverde, Quiruelas de Vidriales y el de Benavente, que "afectó a 10 hectáreas de matorral y jara", afirmó Castro, un fuego que fue muy llamativo porque rozó la autovía A-6 y amenazó a un conocido restaurante.

Un helicóptero en Villardeciervos

En la actualidad, Medio Ambiente tiene un helicóptero listo para actuar en la base de Villardeciervos, pero el delegado pide "precaución a pesar de que sea invierno, todo el terreno está muy seco y la mayor parte de los incendios están siendo provocados, tenemos que pedir a la gente que tenga la máxima cautela".

Además, el delegado recordó que se pueden solicitar quemas controladas que en esta época del año se están adjudicando sin impedimentos, "pero siempre bajo control".

Alberto Castro hizo un llamamiento a la precaución porque "no podemos tener más de 600 incendios al año, como sucedió en 2017, de los cuales 400 fueron forestales, una cifra que es indiscutiblemente problemática para la provincia de Zamora".

Algunos inviernos se han llegado a producir incendios forestales que acaban siendo de los más grandes de todo el año a pesar del frío, como sucedió en 2012 en Pías y Hermisende, donde se quemaron más de 3.500 hectáreas entre enero y febrero.