Las Cortes regionales ratificaban ayer el convenio de colaboración entre la Junta de Castilla y León y la Xunta de Galicia para la renovación del firme y posterior conservación de la carretera de Porto de Sanabria, que trascurre entre el territorio de ambas comunidades con las nomenclaturas ZA-102 y OU-124, respectivamente. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, defendió que la actuación pretende dar mas "seguridad" y "comodidad", y no renunció a su ensanche, según recoge la agencisa Ical.

Así, destacó los 2,18 millones previstos para la parte zamorana del trazado, con 500.000 euros para este año, cuando se resolverá la adjudicación. En la parte orensana también actuará Castilla y León, que posteriormente realizará las labores de conservación, con una inversión de 800.000 euros, de los cuales se desmbolsarán 400.000 este año.

El acuerdo salió adelante con el único apoyo de los procuradores del Partido Popular y Ciudadanos, la abstención del representante de UPL y el rechazo de PSOE, Podemos e IU.

El PP criticó el voto negativo de las izquierdas, aseverando que "esta es la verdadera apuesta de estos partidos por el mundo rural y por la carretera demandada por los vecinos de Porto".

Durante el debate en las cortes, el procurador socialista por Zamora, José Ignacio Martín Benito explicó su voto porque "este es el convenio de un engaño, el convenio de la frustración, el convenio de la vergüenza". El benaventano recordó el proyecto de 11 millones, cuando ya había crisis, que se ha quedado en "un bonsái de unos tres millones" y consideró que la reclamación de dos décadas "no ha servido para nada" porque la Junta presenta un convenio que "nadie quiere en el territorio".

En nombre de Podemos, María José Rodríguez Tobal recordó que la mejora de esta vía se remonta a la década de los 90 y consideró que con este "engaños" de convenio no se facilita el acceso a la población.

Por su parte, el procurador de Ciudadanos, José Ignacio Delgado, celebró el avance de la obra si bien no renunció al proyecto de ensanche. A pesar de la baja intensidad de tráficio, pidió que no se condene con el abandono a comarcas como Sanabria. "Vamos a estar muy pendientes", dijo.