El exconcejal de Ciudadanos, en el Ayuntamiento de Morales, Fernando Castaño, ha acusado al teniente de alcalde, Daniel de Mena, de llevarse toda la documentación del Club de Jubilados de Morales del Vino, incluidos los 135 euros que había en caja "después de realizar unos pagos por unas obras de mejora que se hicieron en el Club".

Castaño asegura que ha podido acceder a las instalaciones y ha visto cómo se han llevado todos los libros de contabilidad, actas y demás documentación de una asociación que el propio Castaño presidió mediante una junta gestora al no haber ningún voluntario que se presentara a la elección tras dejar el cargo la anterior presidenta. Esta junta presidida por Castaño también presentó la baja después de que los socios del Club hicieran una recogida de firmas en contra de la presidencia del que fuera concejal encargado precisamente del Club de Jubilados antes de sus desavenencias con el equipo de Gobierno, según explicaron fuentes municipales. Castaño, no obstante, incluso tras la dimisión conservaba las llaves del local, al considerar que al que debe entregárselas es al próximo presidente de la entidad, una vez se produzca el relevo.

No opina lo mismo el alcalde y el teniente de alcalde, Miguel Ángel Piorno y Daniel de Mena, para quienes la sede del Club de Jubilados es una dependencia de propiedad municipal "y no teníamos conocimiento de que Fernando Castaño siguiera teniendo una llave de este local". Según explican, personal laboral del Ayuntamiento está realizando las labores de recogida de la documentación y del mobiliario para que otras asociaciones puedan ocupar esta sede ya que, según explica, ningún socio del Club de Jubilados quiere encabezar la directiva de esta entidad, que está en proceso de desaparición, ya que se han dejado de pagar las cuotas y la actividad es nula

Fernando Castaño salió elegido concejal en las listas de Ciudadanos en las elecciones de 2015 y entró a formar parte del equipo de Gobierno con este grupo junto a los independientes de Avimp y Partido Socialista, con la designación de su compañero de filas en la formación naranja, Miguel Ángel Piorno, como alcalde. Sin embargo, durante el mandato han surgido discrepancias entre Castaño y el equipo de Gobierno hasta tal punto que el concejal cesó en sus responsabilidades e incluso el partido ya en febrero de 2017 le pidió el acta de concejal formalmente por el impago de cuotas. Castaño ha preferido seguir en la corporación, ahora como concejal no adscrito.