La Guardia Civil de Zamora investiga a dos personas que han estafado a varios taxistas rurales de la provincia, y de otros lugares de España, desde al menos abril de 2016.

Uno de los investigados llamaba a los profesionales del taxi haciéndose pasar por un "delegado de asistencia en carretera" de una compañía aseguradora y le solicitaba con urgencia un servicio de traslado de viajeros a un aeropuerto y la compra de billetes de avión, para dar credibilidad a su identidad confirmaba la solicitud mediante correo electrónico con documentos falsificados de una conocida aseguradora. A la hora de concretar el trabajo, el estafador insistía en la urgencia y exigía la recogida de billetes en un tiempo imposible para la víctima, y posteriormente le proponía la posibilidad de que otro taxista pudiera adquirir los pasajes en el aeropuerto y entregárselos en mano a su llegada.

Una vez aceptado el trato, la víctima recoge los localizadores de los billetes de avión de mano de su "compañero", que es en realidad el propio estafador haciéndose pasar por taxista, y le abona el importe en metálico, cantidades que iban hasta los 850 euros. Posteriormente el estafado recibía una llamada telefónica cancelando el servicio y le daban instrucciones para que facturara la carrera y los billetes de avión mediante una cuenta de correo. Pasado un tiempo, al no recibir el abono del servicio, el taxista solía devolver la llamada a los teléfonos desde los que se habían puesto en contacto con él, y siempre estaban apagados o fuera de cobertura. Finalmente, se ponía en contacto con la aseguradora, que le confirmaba que ese servicio no había sido contratado por ellos.

Según han comprobado los agentes de la Benemérita, los localizadores de los billetes de avión utilizados por los estafadores no se corresponden con las bases de datos de las compañías aéreas a las que simulan pertenecer, por lo que además del delito de estafa, imputan a uno de los dos investigados también el de falsedad documental.

Por otro lado, para realizar las llamadas utilizaban teléfonos con tarjetas de prepago que adquirían a nombre de personas de nacionalidad extranjera para dificultar que les identificaran. Una de las tarjetas, sin embargo, la compraron a nombre de una identidad inexistente, por lo que la segunda persona investigada por estafa se enfrenta también a una acusación de delito de falsedad de documento de identidad.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Oviedo, pero la Guardia Civil sigue investigando para esclarecer su posible implicación en otros hechos delictivos.