La conclusión del proyecto para la construcción de una estación potabilizadora en VillalpandoVillalpando no impidió que un centenar de vecinos ejercieran su derecho a la protesta exigiendo, frente a la fachada del Ayuntamiento, una solución a los problemas de salubridad del agua, que en el mes de octubre presentaba un índice de arsénico ligeramente superior al normal, y más tarde sucedió lo mismo con los fluoruros. Los últimos análisis que indican que ya se están restableciendo los parámetros admitidos por las autoridades europeas tampoco calmaron los ánimos de esta parte de la vecindad, cansada de tener que rellenar garrafas en las fuentes potabilizadoras y cargar con ellas hasta sus viviendas.

Los manifestantes advierten que "vigilarán que el proyecto no quede guardado en un cajón después de pasar por el pleno" y que la potabilizadora "se construya y entre en funcionamiento cuanto antes para garantizar un bien de primera necesidad", expresababan los congregados en el ágora de la villa terracampina tras la llamada del Movimiento Ciudadano por Villalpando. También mostraron su malestar porque no pudieron entrevistarse con el alcalde, Félix González Ares, del que esperaraban que acudiera a la Plaza Mayor para escuchar sus quejas y responder sus dudas. "Tenemos dudas de que la Diputación vaya a subvencionar la potabilizadora, cuando están diciendo que van a hacer otra obra para traer agua de BenaventeBenavente", expresaba una de las manifestantes.

Quienes sí se sumaron a la protesta fueron la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Rosa Ana Fernández, y una edil del Partido Popular, la exteniente de alcalde Laura Grande.