La zona de Campos-Pan sigue siendo el granero agrario de la provincia de Zamora. Con un censo de 1.572 agricultores y ganaderos, se sitúa a la cabeza de profesionales del sector en la que históricamente ha sido la gran comarca cerealista. Sin embargo no se ha librado del declive que afecta al mundo agrario en general y en un periodo de cinco años ha experimentado un descenso del 8% en el número de profesionales.

Así lo evidencian los datos recogidos por la Alianza UPA-COAG de cara a las elecciones agrarias del 11 de febrero. Comparando los censos de la actual y la última consulta, en el año 2012, la comarca agraria de Aliste-Tábara es la más castigada por la pérdida de peso del sector, con un descenso de 23%. Así, de los 580 agricultores y ganaderos de esta zona convocados en las elecciones de 2012, se pasa a 445, 135 menos.

Le sigue en esta tendencia a la baja la zona de Benavente-Los Valles, con una bajada en el censo del 17% en cinco años (de 1.175 a 980), o el 13 y el 12% respectivamente en las comarcas agrarias de Sayago y La Guareña.

Sanabria-La Carballeda es la que menos censo ha perdido en cinco años, pero estamos hablando también de la comarca menos relevante desde el punto de vista agropecuario con apenas 138 agricultores y ganaderos que el día 11 de febrero tendrán derecho a votar a las organizaciones que concurren a la consulta.

La realidad del mundo agrario se refleja también en la pérdida de mesas electorales, 43 menos en cinco años, la mayoría en Benavente-Los Valles y Tierra del Vino, donde la reducción alcanza el 42%, por encima de la media provincial que se sitúa en un 31% menos de mesas que hace cinco años. La mesa de mayor censo es la de Zamora con 271 electores, seguida de Toro con 196 y Villalpando con 141.