Valentín Garrido Gómez, de 69 años, será enterrado hoy en Fermoselle tras no haber superado un ictus que le golpeó al llegar a la villa después haber participado con gran disposición el pasado sábado en Valladolid, en la manifestación en pro de la reclamación de un centro de salud para Fermoselle y de la mejora sanitaria en el medio rural.

Luego Garrido Gómez asistió a una asamblea de la bodega Cooperativa Virgen de la Bandera y, una vez en casa, se sintió mal, según afirman fuentes locales. Avisados los servicios de emergencias 112 de la Junta de Castilla y León, fue atendido, en un principio, y trasladado al centro hospitalario de Zamora, para a continuación derivarlo debido a su crítico estado al hospital de Valladolid.

Desde la Plataforma, de la que formaba parte, defienden "su activismo" en la defensa de los servicios y el desarrollo local. Resulta paradójico que quedara sin oxígeno cuando el sábado llevaba una pancarta en la que denunciaba "la corrupción nos asfixia y Fermoselle sin oxígeno", en referencia a la falta de este servicio en el Consultorio, en algunas fechas recientes, y que obligó a los necesitados a trasladarse al centro de salud de Bermillo.

Fuentes del colectivo destacan "el activismo" de Garrido Gómez y "su carácter extrovertido y dicharachero", que le convertía en una de las personas animadoras del ambiente fermosellano en días festivos.

Pasó su vida laboral en Suiza y de su estancia en el país helvético guarda en la villa de Arribes un llamativo museo formado con cientos de piezas donde no faltan las típicas navajas suizas, ni relojes afamados por su minuciosa confección ni los enormes cencerros que lucen las vacas del país. Pero el muestrario lo completa una abundante relación de objetos que el fermoselleno fue consiguiendo por donaciones de unos y otros, por adquisición y por regalos.

Sus restos serán recibidos hoy en la plaza de Santa Colomba para luego ser conducidos hasta la iglesia Nuestra Señora de la Asunción donde, a las 12.00 horas, está prevista la misa de funeral que dará paso al entierro en el cementerio de la villa. Garrido Gómez, que se hallaba con su mujer en Fermoselle, tenía previsto desplazarse esta semana a Suiza para ver a sus tres hijos.