El vecindario de San Martín de Castañeda recibió el viernes la visita del extraordinario cortejo de enmascarados que conforman las figuras de la talanqueiras, visparros, dama, ciego y cernadeiro, que desafiaron a los copos de nieves e inclemencias para recorrer todas y cada una de las casas abiertas para reclamar el aguinado.

La vistosa comitiva inició su callejeo por el barrio alto de la localidad, recibiendo de sus moradores viandas del cerdo o, en muchos casos, dinero, que sirven para, en expresión de Oscar Coca, financiar u organizar "la farra" con la que se suele rematar la tradicional escenificación.