Tapioles.- Los vecinos de Tapioles salieron ayer a la calle para protestar contra las obras de renovación que está llevando a cabo la Junta de Castilla y León en la carretera que une la localidad con Villalpando.

Los manifestantes trataron de paralizar el trabajo de las máquinas que están ejecutando la obra en las afueras de la localidad.

"Chapuzas a domicilio" fue alguno de los lemas que plasmaron las pancartas que los vecinos sujetaron a pesar de la intensa lluvia que cayó en Tapioles durante la manifestación convocada por el Ayuntamiento.

A la protesta se sumaron los vecinos de las poblaciones limítrofes, ya que el corte de esta carretera también les afecta.

Las obras, que comenzaron hace casi dos años, obligan a los habitantes de la localidad a usar un camino alternativo que va hasta San Martín de Valderaduey. Esto supone que el trayecto hasta Villalpando que antes se hacía en cinco minutos, se prolongue al tener que recorrer casi siete kilómetros hasta San Martín y otros ocho después hasta Villalpando por una carretera comarcal.

Los habitantes de Tapioles temen que estas obras se prolonguen durante un invierno más dejandolos «prácticamente incomunicados», con las incomodidades que esto supone para acudir al centro médico de Villalpando.

Además de la obra de la carretera, se está realizando un camino agrícola, de cinco metros de ancho, que servirá para dar acceso a las fincas y se utilizará para el tránsito de la maquinaria agrícola.

Este camino, transcurrirá al lado de una ría que fluye por Villanueva del Campo, Valderas, Quintanilla del Molar, Villalobos y Cerecinos, para desembocar en el río Valderaduey.

«La gota que ha colmado el vaso», según el alcalde de Tapioles, José García Badallo, ha sido la colocación de unos tubos de desagüe en un arroyo cercano a la localidad.

Según la Junta de Castilla y León, «para resolver el cruce con los arroyos la solución técnica adoptada ha sido la construcción de badenes de hormigón que permiten el paso del agua sin obstaculizar el cauce. Únicamente en la mayor de las cuencas, se han instalado dos tubos de un metro de diámetro».

Los vecinos creen que la solución tomada por la Junta para cruzar el arroyo es insuficiente, teniendo en cuenta las riadas que sufre el pueblo cada vez que se producen lluvias intensas.

«Hubiera costado menos hacer otro puente» aseguraba García Badallo, buscando una medida alternativa a la que está llevando a cabo el organismo regional en su localidad.

«¿Quieren ahogarnos?», cuestionaba el alcalde a la Junta, teniendo en cuenta que el badén es un dique que podría anegar el pueblo en la próxima tormenta en la que caigan cuarenta o cincuenta litros de agua.

Los vecinos junto a la corporación municipal están dispuestos a llegar «hasta donde haga falta» para solucionar esta situación cuanto antes. Si la situación no cambia, barajan la posibilidad de plantarse ante la Consejería de Fomento.

Fuentes de la Junta de Castilla y León, contestan a los vecinos afirmando que «son conscientes de las molestias que suelen causar este tipo de obras, máxime cuando se tiene que cerrar al tráfico provisionalmente una vía, pero son trabajos que mejoran sensiblemente las comunicaciones de la zona».

Cuando finalicen las obras, Tapioles contará con dos nuevas vías de acceso al municipio, la carretera de Villalpando a Villafáfila que pasará de cinco a ocho metros de ancho, y además, con un camino agrícola acondicionado, que va a San Martín de Valderaduey, y que ahora se utiliza como itinerario provisional hasta que finalicen los trabajos de la vía principal, confirmaron fuentes de la Junta.