Pias.- La Asociación de Vecinos de la Vega de Pías, a través de sus representantes legales, ha puesto en conocimiento de todos los organismos autonómicos, nacionales y europeos competentes (Confederación Hidrográfica del Norte y Ministerio de Medio Ambiente, Junta de Castilla y León y Comisión Europea) su frontal oposición a los proyectos de aprovechamiento hidroeléctrico solicitados sobre las aguas del río Barjacoba, y que suponen, en esencia, tomas de agua que van desde los 1.000 a los 1.800 litros por segundo.

Al tiempo que exponen, denuncian la actuación concebida por considerar que «es directamente incompatible con la protección de dicho espacio natural y su ejecución supondrá la desaparición del mismo».

Es un rechazo que cuenta con el respaldo de 381 firmas. «Es una oposición absoluta y total» en palabras del abogado José Nafría Ramos.

La exposición de alegaciones y motivos contrarios a la ejecución de la derivación de agua fue remitida a la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Norte el pasado mes de febrero, añadiéndose este mes al expediente un documento con las 381 firmas de las personas contrarias a la actuación.

A la Comisión Europea se solicita que «intervenga para evitar la conclusión de tan nefasto proyecto».

Para la representación legal de la Asociación de Vecinos de la Vega de Pías «no hay ningún interés público que pretenda ser objeto de protección en el aprovechamiento para el que se solicita autorización administrativa. Antes al contrario, resulta patente su mero carácter especulativo, por lo que deben primar los de interés público, especialmente el de protección de medio ambiente, de rango constitucional».

Refuerzan sus alegaciones apuntando que «el aprovechamiento que se pretende (producción de energía mediante aprovechamiento hidroeléctrico por medio de embalse de agua del caudal del río Barjacoba en el término de Pías) es improcedente por cuanto incompatible con el mantenimiento del medio natural, y con las prescripciones medioambientales del medio natural que le son aplicables, incluida su adscripción a la Red Natura 2000 de la Unión Europea».

Añaden en sus criterios de inadmisión del proyecto hidroeléctrico que «se limitan severamente las explotaciones ganaderas y agrícolas de los vecinos, que es el medio prácticamente único de subsistencia en el término municipal, y la actividad económica fundamental». Resaltan que «no debe olvidarse que ha sido precisamente la actividad de los vecinos durante generaciones, siempre respetuosa y compatible con el medio ambiente, la que ha permitido la subsistencia de una zona singular».

También reflejan en su escrito que «no se ha interesado el preceptivo informe al Consejo Regional de Espacios Naturales Protegidos» y que «no se establecen las distintas zonas calificadas como Uso Limitado, Uso Compatible y Uso General con el aprovechamiento pretendido».

Para la representación legal de la Asociación Vecinal de Pías se vulnera la normativa y «es patente que no se han considerado disposiciones de la Directiva Europea» relativas al espacio natural como Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa), a la Conservación de Hábitats Naturales de Flora y Fauna Silvestres (inclusión en la Red Natura 2000), a la Cooperación para la Ordenación del Territorio Europeo, de 1994 y a la Ley de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres».

Exponen por último que «no se establecen sistemas de protección contra las nefastas consecuencias de la ejecución del aprovechamiento sobre el propio sistema fluvial, y sus ecosistemas asociados, tanto de flora como de fauna, con especiales poblaciones de especies protegidas».

Hasta la fecha ningún organismo ha respondido a la alegaciones de un vecindario que se siente indignado desde el primer momento por unos proyectos que consideran que modificarán enormemente el ecosistema si es que no lo liquidan y transforman en uno nuevo.

La Asociación Vecinal está a la espera y confía en que las Administraciones competentes detengan el proyecto hidroeléctrico. «Esperan que cuando menos la autoridad europea y autonómica no lo consientan».

Para el abogado Nafría Ramos «es una zona muy reducida en el espacio, puede suponer poca la rentabilidad y mucha la afectación en el valle». Al respecto recalca la importancia que tiene el hecho de que en el lugar existan «especies endémicas». Asimismo hace hincapié en los aprovechamientos vecinales, tanto ganaderos, como forestales y piscícolas».

El hecho de que en la zona se construyeran en décadas pasadas un serial de embalses «de poca rentabilidad ahora» es otro de los argumentos esgrimidos para oponerse a las nuevas infraestructuras hidroeléctricas. Incluso se alude a lo innecesario de incrementar la producción eléctrica «en una provincia que genera más de la que consume».

Los vecinos destacan la falta de servicios e infraestructuras en el municipio

Los vecinos de Pías saltaron a la palestra nada más tener conocimiento de los proyectos hidroeléctricos, antes de que éstos hubieran aparecido en los boletines oficiales y cuando aún caminaban los expedientes entre bambalinas. Se trata de dos proyectos, en competencia, presentados por Luis Bilbao Ezquerra y Endesa Generación S.A.

Endesa solicita un caudal máximo de 1.800 litros por segundo del río Leira. El agua trasvasada sería derivada para alimentar la central de San Agustín. Esta operación exige la construcción de una presa de 8,55 metros de alto y 20 de longitud, más otros elementos propios de estas retenciones fluviales c omo tuberías y aliviaderos. El proyecto de Luis Bilbao recoge una solicitud de 1.000 litros de agua por segundo, con una presa de 7,59 metros de altura y 15 metros de longitud. En este caso se construiría una central para la producción de energía eléctrica con el curso de agua canalizado.

Los vecinos expresaron su oposición desde el primer momento por considerar que afectaría de lleno a la riqueza piscícola existe, a la conservación de los bosques de ribera, a la propia pradería y, consecuentemente con repercusión negativa al sector ganadero. Por contra, apuntaban la falfa de servicios e infraestructuras en la zona.