Ch. S.

Ángel Antón recorrió los 25 kilómetros de Riofrío a Tábara en busca de una solución urgente que poco imaginaba se acabaría convirtiendo en una auténtica pesadilla. Tras encontrar el Centro de Salud de Tábara cerrado optaba por acudir al Centro de Salud de Aliste en Alcañices (47 kilómetros) reanudando el camino por su punto de partida Riofrío. Allí el facultativo de guardia le derivó de forma urgente al Hospital Virgen de la Concha (otros 60 kilómetros de viaje) debido a la "gravedad de mi infección, hecho que me salvó la vida y del cual me siento eternamente agradecido, tanto al personal medico de Alcañices como al propio Hospital".

El paciente muestra "su "más enérgico apoyo y agradecimiento a todos aquellos profesionales médicos y ATS que velan por nuestra salud y en concreto a aquellos que están prestando un servicio impagable a los residentes en pueblos abandonados, bajo unas condiciones laborales que no son las más adecuadas para desarrollar su bella profesión de salvar vidas". Por el contrario, Antón expresar su "rechazo a todas aquellas personas e instituciones políticas que han llevado a esta desagradable y peligrosa situación a nuestra maltrecha sanidad. Espero que estas fechas navideñas ablanden sus corazas revestidas de beneficio económico y den la importancia que se merece a la sanidad pública, de valor incalculable cuando de nuestra salud se trata, más aún cuando nos encontramos con una población envejecida y aislada geográficamente. El denunciante apela "a la sensibilidad de los responsables del área sanitaria, para que no se abandone a toda esta gente y que se les reintegre en forma de atención digna cuantos impuestos han pagado con gran sacrificio en el transcurso de su ardua vida rural".