Ch. S.

La mascarada de invierno de Pozuelo de Tábara cuenta desde este año 2017 con su propia pieza musical acorde con los rituales y celebraciones.

El prestigioso etnomusicólogo zamorano Miguel Manzano, antaño líder de "Voces de la Tierra", ha sido el encargado de componer la "Danza del Tafarrón", una obra de cuatro minutos de duración, planteada para ser interpretada por dos dulzainas, caja, redoblante y bombo, porque, según el autor: "Este conjunto suena con suficiente volumen al aire libre sin que la pieza pierda el colorido". Tiene un cierto deje que retrasa un pozo las músicas de dulzainas más clásicas. Se trata de una pieza que "es una melodía pegadiza y que al ser corta puede interpretarse cuantas veces se desee". Miguel Manzano donó altruistamente la partitura autobiografiada a la Asociación Cultural "Tafarrón y Madama".

En la composición Manzano tuvo muy presente el ritmo arcaico muy semejante al que se entona en el Baile del Niño de Venialbo y con una sonoridad que se asemeja las que nos quedan en el repertorio instrumental de dulzaina y de flauta con el añadido de "nn contrapunto muy sencillo" que sonará en ciertos momentos en alguna de las dos dulzainas".

Miguel Manzano visitó durante varios años Pozuelo de Tábara para conocer a fondo la mascarada del Tafarrón y allí fue donde comprobó que "Se escucha por las calles, en la procesión y durante la ceremonia de las venias músicas que no son muy apropiabas" y aseveraba que "Un pasodoble para una ceremonia del siglo IV no pega mucho" y fue hace dos años, en 2015, cuando a modo de broma propusieron que compusiera una pieza y así lo hizo una "Danza del Tafarrón" que puede y debe acompañar la fiesta y sus rituales al son de las dulzainas. El grupo "Tarasca del Duero" estrenó en agosto y ayer sonaba y brillaba por primera vez en la procesión.