Visparros y Talanqueiras han acompañado al alcalde, el cura, los morenos, los ciegos y madama en su recorrido desde el Barrio Alto hasta las escuela de Vigo de Sanabria. Ni el agua impidió ayer que "El Ciego" ardiera y se cumpliera la suerte deparada por el destino, como culminación al recorrido de la mascarada de invierno.

Enmascarados y público desafiaron una tarde invernal para cumplir la fiesta Visparros y Talanqueiras en un recorrido acompañado por los gaiteros y tambores de Puebla.

El público no no se ha librado ni de los puñados de harina -antaño ceniza- ni de quedar ensartados entre las cornamentas de los Talanqueiras, ni de los aguijonazos de los Visparros. Solo faltó un poco de nieve para certificar la vitalidad de la mascarada invernal, porque es más grato desfilar en invierno que en el calor de verano con tanta saya.

Y en un día invernal el chocolate con churros y el calor de unos buenos saltos en el baile cerraron la puesta de largo de la Visparra.