La Alianza UPA-COAG alerta a la sociedad de la escasez "de lechazos producidos en la comunidad autónoma debido a la falta de parideras en el sector motivada por la ausencia de pastos como consecuencia de la sequía que llevamos sufriendo desde hace meses".

La organización agraria señala que "este problema está provocando serios problemas, no solo de sobrecoste alimenticio para el ganado derivado de la ausencia de pastos y la compra de piensos y forrajes, sino también de manejo en las propias explotaciones, ya que el excesivo calor y la reducción severa de pastos ha provocado dificultades en las cubriciones".

Para la Alianza "este hecho va a provocar un desabastecimiento de lechazos con el marchamo de calidad de Castilla y León tanto a restaurantes como a particulares, por lo que exigimos que las administraciones sean competentes y vigilen la entrada de corderos importados que después se venden como procedentes de la comunidad autónoma cuando en realidad no lo son". En este sentido, reclama a las autoridades de consumo de la Junta de Castilla y León "máxima vigilancia y control ante las ofertas que desde ya empezarán a aparecer en los distintos puntos de venta".

UPA-COAG subraya que "incluso este inconveniente está generando profundos trastornos a los ganaderos la hora de cumplir con la normativa PAC relacionada con la obligatoriedad de producir un mínimo de 0,6 corderos por hembra reproductora para así cobrar la ayuda acoplada de aproximadamente 12 euros por oveja".

Debido a esta situación de excepcionalidad motivada por la sequía que tan gravemente está incidiendo en la ganadería, la Alianza ha reclamado a la Junta de Castilla y León "que solicite al Ministerio de Agricultura la posibilidad de que para el cumplimiento de esta obligatoriedad se tenga en cuenta no solo a los corderos para venta sino también a las corderas para reposición en la explotación".

Además, la organización ha requerido al Gobierno regional que dentro del marco de la "Plataforma de competitividad productiva del sector ovino de Castilla y León" que " actúe de inmediato en defensa del sector lácteo de ovino, y convoque urgentemente a las cooperativas de la región que comercializan leche junto a las organizaciones agrarias para buscar soluciones a la crisis de precios".

El sector ovino de leche de Castilla y León, señala, "es un sector productor puntero a nivel nacional, en el que el 70 % de la producción está agrupado en cooperativas y que requiere de compromiso y responsabilidad por parte de la Administración regional en una situación como la actual".

La Alianza UPA-COAG ha solicitado por escrito a la Consejería de Agricultura y Ganadería "que convoque una reunión urgente con el sector ovino de leche para coordinar la puesta en marcha de cuatro medidas concretas, bajo nuestro punto de vista fundamentales, como son: contratos de larga duración (3 años) con revisión de precios trimestrales; precios referenciados a parámetros de calidad; control de la comercialización de quesos que lleven implícito determinadas prácticas ilegales como es la venta a pérdidas" y, en cuarto lugar, "apoyo a las cooperativas en materia de comercialización".

En este sentido, expone la Alinaza en un comunicado "la Consejería de Agricultura y Ganadería no puede mantenerse cruzada de brazos ante la dramática bajada de precios de la leche que sufren los ganaderos desde hace muchos meses, que no cubren lo que cuesta producirla y cuya cotización es absolutamente atípica para la época del año en la que nos encontramos".