Venialbo ha entrado de lleno en la Navidad con la iluminación del pueblo, que ha sido colocada gracias a la voluntad de sus responsables municipales y generosos vecinos que se han puesto manos a la obra para transformar las calles y plazas durante las fiestas.

Como otras iniciativas que salen adelante en este pueblo, la iluminación navideña es un ejemplo más de colaboración vecinal en beneficio de la comunidad.

Fue hace unos cinco años cuando el Ayuntamiento recibió el conjunto de luminosos, donados por un centro comercial de la ciudad que renovaba a su vez la iluminación navideña. Desde ese momento, Venialbo decora las calles cada Navidad con alrededor de 30 conjuntos de luces de diferente ornamentación que engalanan las zonas principales del pueblo, como es la travesía, la plaza de la Iglesia o el Ayuntamiento.

El alcalde Jesús Vara, el teniente de alcalde, Javier Delgado y un grupo de vecinos han trabajado en la puesta a punto de los luminosos durante varias tardes, cambiando los puntos estropeados por bombillas de led, que ahorran energía y costes al Ayuntamiento. Una vez reparados todos los cuadros, se ha alquilado una pequeña grúa con una cesta para colgarlos por el pueblo.

"Todo lo hemos hecho nosotros, con un grupo de colaboradores y sin que haya supuesto ningún coste para el Ayuntamiento; esto es una muestra más de que con buena voluntad e ilusión se pueden hacer las cosas en beneficio del pueblo" expresa Jesús Vara. "Es un orgullo para nosotros y para los vecinos ver que en Venialbo intentamos poner todos de nuestra parte porque el pueblo somos todos".

Y es así como estas fiestas navideñas Venialbo contará con una más que digna iluminación para dar realce a unas fiestas que tienen en el Baile del Niño uno de sus principales atractivos. Una fiesta que se celebra el 27 de diciembre y ha logrado integrarse entre las celebraciones tradicionales emblemáticas en el mundo rural zamorano. Además se celebra la tradicional cabalgata de Reyes que, al igual que el Baile del Niño, discurre por la travesía donde se han colocado la mayor parte de los luminosos navideños. También las farolas, la torre de la iglesia o el balcón del Ayuntamiento cuentan con los iconos navideños que permanecerán hasta el día de Reyes, cuando las fiestas llegan a su fin y las luces vuelven al almacén a la espera de una nueva Navidad.