Latedo, pueblo alistano perteneciente al municipio de Trabazos y fronterizo con Vale de Pena en la región de Tras Os Montes, se ha convertido por méritos propios en la cuna y fuente de la recuperación de los oficios tradicionales de la Raya de España y Portugal que antaño fueron parte vital de la vida y supervivencia durante siglos utilizando los molinos harineros de agua, los hornos casero y el lagar.

La XIII Jornadas de Producción Artesana de Aceite de Oliva han incluido este año la elaboración también de hogazas de pan alistano en horno de leña.

El Ayuntamiento de Trabazos, presidido por Javier Faúndez Domínguez que, junto a los vecinos, antes restauró y recupero el molino harinero de la ribera y el lagar, -construido hace más de un siglo en una finca donada por Miguel Terrón-, ha hecho lo propio con un horno comunal gracias a la donación de una antigua casa por una familia del pueblo, en cuyo honor y agradecimiento llevará el nombre de la matriarca: la "Tía Emilia".

Javier Carbajo, de Harinas Naturales de Zamora, se desplazó hasta Latedo donde entregó una saca de harina zamorana para hacer la primera hornada de pan. Los panaderos fueron dos vecinos, Antonio Ramos y Joaquina. Los asistentes, entre ellos muchos niños, participaron activamente pudiendo hacer su propio pan: "El horno es precioso y el pan casero un manjar".

La elaboración de pan ha cautivado a jóvenes y mayores lloviendo las peticiones para participar y aprender a elaborar hogazas. Dicho y hecho. Ayuntamiento de Trabazos y pueblo de Latedo acordaron que a partir de marzo se organizarán actividades dirigidas a un máximo de 15 personas por jornada donde, asistidos por los propios vecinos, no solo podrán hacer su pan, sino luego cocerlo y llevarselo a sus casas para degustarlo.

Entre las actividades estuvo la comida de otoño donde los participantes pudieron disfrutar de pan artesanal alistano tostado con aceite de oliva de Latedo y cocido alistano con sopa, garbanzos, chorizo, costilla adobada, carne de ternera, pollo, pizpierno, lacón y panceta curada. Complementada con tarta de castañas y frutos de otoño. A los participantes se les obsequió con una pequeña muestra de aceite de oliva de Latedo. Aceite y pan caseros han resurgido de sus cenizas en Latedo para conocimiento y disfrute de las generaciones venideras.